“En la sesión del pasado 4 de marzo, el Dow Jones subió 227 puntos en cuanto Rusia anunció que sus tropas se retiraban de la frontera con Ucrania. Esta 'noticia' devolvió el 'fuego' al mercado, una señal de que las bolsas han entrado en un momento 'maniático' donde hace falta poco para que se incrementen las alzas”. Así inicia Michael Sincere, trader y colaborador de MarketWatch, un artículo en el que defiende que la renta variable está cerca de su techo y que la era del “Go-Go” está terminando.

Sincere se hace una de las grandes preguntas que sobrevuelan el mercado: ¿puede ir la bolsa más lejos? Responde el trader que, “a menudo, durante las últimas fases de un mercado alcista, los inversores se alejan de la realidad y parece que viven en otro planeta”, y enumera los siete síntomas que demuestran que el techo está cerca:

1) Los minoristas no han estado metiendo dinero en bolsa: “El miedo a perderse el sexto año consecutivo de mercado alcista ha creado algo parecido a un pánico inversor”.

2) La encuesta Investor's Intelligence preocupa: los últimos datos muestran una menor proporción de bajistas (menos del 20%), un porcentaje que algunas voces han advertido que es la más baja desde el crash de 1987.

3) Los indicadores de sentimiento son pesimistas: el VIX, el ratio put-call y otros sugieren que inversores y traders son complacientes. Aparentemente, los participantes en el mercado creen que la Reserva Federal (Fed) les protegerá en caso de un escenario adverso.

4) Los fundamentales se están ignorando: las proporciones de los ratios precio/beneficio (P/E) son exageradas y se han pasado por alto, junto con lecturas débiles de datos macroeconómicos. Cuando son menos optimistas de lo esperado, se culpa al clima.

5) Se ha olvidado el crash de 2008: los inversores lo han hecho, pero el mercado nunca olvida. Quienes no hacen caso de las lecciones del pasado, vuelven a aprender, pero con una lección aún más dolorosa.

6) El Nasdaq sube: destaca la parábola que ha hecho el índice tencológico, marcando máximos de 14 años el pasado 4 de marzo, un periodo temporal que coincide con otro momento histórico, ya que el mercado alcista de 1960 acabó con el mercado bajista de 1973-1974.

7) El miedo y la codicia han tomado el mando: cuando el mercado alcanza su punto de inflexión (y estamos cada vez más cerca), inversores y traders compran ATM (anything that moves, “cualquier cosa que se mueve”). El temor de no tener motivos es lo que desata el pánico comprador.

Sincere advierte de que el pánico comprador dará paso a la desesperación por salir y, aunque reconoce que “nadie puede adivinar qué provocará este cambio”, da por hecho que se producirá. Su consejo es simple: sentarse y esperar. “No es fácil sentarse en el banquillo cuando todo el mundo está haciendo dinero pero, aunque muchos esperan de nuevo rentabilidades del 30% este año, lo más probable es que 2014 sea un ejercicio difícil (…) Los que conocen la historia del mercado han visto esto antes, y al final siempre sucede lo mismo: no importa cuántas advertencias oigan, pocos escuchan hasta que es demasiado tarde”.

EUROPA A MEDIA SESIÓN

A media sesión de esta primera jornada de la semana, las bolsas europeas cotizan con subidas del 0,4% de media, a excepción del Dax de Alemania, que cae un 0,19%. “Los inversores vendieron el viernes por la escalada de tensión en Crimea, pero la situación parece haberse estabilizado, por lo que es tentador comprar a bajo precio”, resume sobre las alzas de hoy David Thebault, responsable de trading de Global Equities, en declaraciones a Reuters.

María Gómez