Ahora que empieza Roland Garros, en el que un año más, como nos tiene mal acostumbrados, esperamos que gane Rafa Nadal, me viene a la cabeza las numerosas estadísticas que siempre se manejan cuando comienza un partido importante. Y se saca el palmarés a pasear, lo que no indica que, porque hayas ganado muchas veces a otro tenista en un enfrentamiento directo, sea garantía para que lo vuelvas a batir en la pista.
Y eso es exactamente lo que ha pasado en el mes de mayo en la bolsa española. Un mes tradicionalmente malo, negativo, salvo contadas excepciones en la última década y no de gran altura, que no se ha cumplido por partida doble.
Primero porque el Ibex 35 ha subido un 3,8% y segundo porque lo ha hecho revalorizándose por encima de sus pares y acumulando ya alzas en lo que llevamos de año, al cierre del pasado mes del 13,3%. Y no es tampoco un dato baladí que el selectivo acumule hasta cuatro meses consecutivos de avances y hasta siete semanas al alza, lo que indica que todo mayo, semana a semana, ha sido alcista.
La recuperación económica se vislumbra como el mejor estandarte de un Ibex 35, que no podía asentar los 9.200 puntos, por la recogida de beneficios del último día. Llega la campaña de verano y eso puede ayudar en gran manera a muchas empresas del selectivo que solo esperan a eso, a la reactivación para ponerse en marcha con mayúsculas.
Con la vista puesta en el tapering y en los problemas que genera una mayor y mejor evolución de la economía de EEUU y el posible sobrecalentamiento de la mano de los estímulos, si finalmente se mantienen hasta la primera parte del próximo ejercicio.
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En este periodo suben las materias primas, con el oro que vuelve a retomar el valor refugio de antaño con avances del 8%, la mantenida recuperación del petróleo, que en el caso del barril de referencia europeo sube un 3,5% para el Brent, el del Mar del Norte. Por el contrario, entre los grandes defenestrados encontramos a Bitcoin, con recortes del 37% y situación en los 37.000 dólares para el valor.
En cuanto a valores, destacan los avances del líder del mercado, que afianza así su primer lugar en el Ibex, el Sabadell que sube un 18,85%, Fluidra, la gran triunfadora en su llegada al selectivo, con alzas del 14,36%, seguidos de Arcelor Mittal del 11% y de BBVA y Repsol, que avanzan casi un 10%.
En el otro lado Indra y PharmaMar, ambas con recortes del 19% firman dos trayectorias claramente a la baja. La primera por el cambio de presidente y la segunda debido a la mala lectura de sus resultados y a que los inversores se alejan del valor a pesar de que llegan buenas noticias sobre Aplidin y sus resultados para combatir la Covid-19. También los dos farolillos rojos, Siemens Gamesa, con pérdidas del 11% y también Solaria, del 6,5%.
De cualquier forma, parece que la cautela será la tónica en los mercados a partir de ahora. Los expertos no aventuras recortes de importancia a corto plazo, pero parece que vuelve, aunque ligeramente, una aversión al riesgo, que puede poner en primer plano una exposición más moderada a la renta variable.
Todo ello sobre el papel para un Ibex 35, que según los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión tiene un aspecto difícil de superar con 9,5 puntos de los 10 posibles. Tanto es así, que solo marca en negativo, la volatilidad a largo plazo. El resto, favorable con tendencia alcista a medio y largo plazo, momento total, lento y rápido positivo y volumen de negocio, a medio y largo plazo, creciente para el selectivo, así como la volatilidad a medio plazo, que se mantiene decreciente.