El índice Standard & Poor's 500, conocido comúnmente como S&P 500, es uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos, siendo considerado el índice más representativo de la situación real del mercado y, con ello, de la salud económica de Estados Unidos. Se utiliza a menudo como referencia para comparar otros índices bursátiles mundiales y ver si lo hacen mejor o peor.
Tras entrar el año pasado en mercado bajista y cerrar 2022 con una caída del 19,4%, el S&P 500 ha comenzado el año con poca fuerza. La semana pasada, el índice volvía a rechazar la directriz bajista que viene trazando desde los máximos que marcó en enero de 2022, cuando superó los 4.700 puntos. Además, ahora mismo está en una zona clave, en torno a la media de 200 sesiones, una zona importante de resistencia.
La zona clave a vigilar esta semana serían los 4.000 puntos, un nivel que consiguió superar por poco el pasado 13 de diciembre, cuando cerró en 4.019 puntos y que previamente había superado el 30 de noviembre, cuando cerró en 4.080 puntos. En concreto, el nivel que tiene que superar son los 4.015 puntos, según apunta Javier Romero, analista técnico independiente.
Si logra superar los 4.015 puntos, se encontraría con la media móvil de 200 sesiones y la línea de tendencia bajista. Si logra superar esa zona, podría haber un cierre de posiciones cortas y el índice se podría ir hacia los 4.100 - 4.150 puntos, donde tiene la siguiente resistencia. "Mientras no supere ese nivel, la tendencia sigue siendo bajista".
Pero según el indicador Gamma Exposure, que se utiliza para mejorar los pronósticos sobre volatilidad del mercado y aportar alfa en la asignación de activos, según lo define Instituto BME, ahora mismo el pesimismo del mercado coincide con épocas en las que el S&P 500 ha registrado caídas.
Por la parte baja, los soportes que hay que vigilar para el S&P 500 son los mínimos más recientes, de 3.850 puntos. Si rompe los 3.800 puntos, registraría caídas adicionales. "Estamos muy cerca de resistencias y muy cerca de soportes, el precio se está comprimiendo en torno a los 3.900 puntos". Mientras no logré romper en una dirección u otra y salga de ese rango, es difícil que veamos un movimiento más fuerte.
Y es que, en una visión de largo plazo, todavía quedaría corrección por delante para los índices de Wall Street, explica Javier Romero. Si miramos al S&P 500 en gráfico diario, por ondas de Elliott, podemos prever esa caída, según esa teoría.
Normalmente, el mercado se mueve en cinco ondas y luego hace una corrección en tres. Cuando se empezó a ver la caída del S&P 500, se registraba una primera corrección, de la que podíamos pensar que solo se trataba de eso. Pero el recuento se va ajustando. El mercado subió y cayó una quinta vez en un primer ciclo bajista. Hasta ahora, se están cumpliendo las principales características de esta teoría de ondas.
Tras la pauta de impulso, según explica el analista, viene la corrección, en A, B y C. Ahora estamos ante la C. En las correcciones, la onda A y la onda C suelen ser iguales. Teniendo esta teoría en cuenta, podemos situar un objetivo para el S&P 500 en los 4.300 puntos. A veces se produce un "fallo de quinta" o "fallo de C", por lo que el mercado podría también hacer una falsa ruptura. "Si vemos que no tiene la misma amplitud que la onda A, el mercado denotará debilidad", apunta el experto.
Consulta aquí los Indicadores de Fuerza Premium de todos los valores del Ibex 35 y accede a estrategias de trading actualizadas y análisis de índices y valores en nuestra zona premium.