Quizá sea el cambio climático o quizá sea el miedo a las alturas. Aunque tradicionalmente abril ha sido un mes bueno para las bolsas, este año el deshielo ha sacado a los osos de las cuevas y ahora campan a sus anchas por Wall Street.

Según una encuesta realizada por los expertos de Bespoke Investment este fin de semana el bolsa, aumentan los inversores bajistas en Estados Unidos. La diferencia no es abismal, pero está teniendo su efecto. Según estos analistas, el 56% de los casi 400 encuestados esperan que el mercado caiga en el próximo mes desde ahora. Sólo el 44% predice subida en las bolsas.

Los expertos de la firma destacan lo que ya avisan algunos. En marzo ha comenzado una rotación de activos en las carteras de los inversores que han decidido separar lo que funciona de lo que no lo hace. Y eso es lo mismo que ha ocurrido en los primeros días de abril. Los analistas de la firma abren el debate y se cuestionan si la tendencia es de corto plazo o significa el inicio de un movimiento de largo plazo.


Algunos expertos explican esta venta en masa por varias razones. Una, como ya argumentan en Bespoke, con la llega de máximos la mejor forma de empezar a tomar beneficios es a través de empresas que han subido con fortaleza en los últimos meses. Muchas de ellas son grandes nombres y eso arrastra a los principales índices, sobre todo al Nasdaq.

Otros afirman que en la última semana se ha visto también una rotación de activos y parte del dinero ha salido de la renta variable para buscar instrumentos de crédito. Así, apuntan que los bonos del estado con un vencimiento de menos de cinco años subieron la semana pasada por primera vez en tres semanas.