No estamos ante el inicio de una larga corrección, sino ante un “saludable” pullback, afirman en la firma. En su opinión, tras la reciente corrección las valoraciones han dejado de ser un riesgo y los inversores así lo ven, ya que han colocado una posible guerra comercial como la principal de sus preocupaciones.
Tras las caídas, en AXA IM han calculado que el PER de la bolsa global se ha situado por debajo de su media histórica (15,7 veces), en 14,8 veces “y el diferencial entre la renta variable y los bonos proporciona un cómodo colchón”, explican en su última nota para clientes.
En su opinión, los fundamentales de la economía siguen siendo sólidos. Explican que la política monetaria internacional sigue siendo acomodaticia y que las previsiones de crecimiento se mantienen positivas. Pero hay riesgos, “el aplanamiento de la curva causa algo de preocupación, en cualquier caso, los mercados de renta variable rararmente han tocado techo antes de la inversión de la curva de tipos”, señalan estos expertos.
En principio tapoco le preocupan los anuncios arancelarios de Estados Unidos y China, ya que, como ellos explican, las cantidades impuestas apenas suponen un 2,5% de los beneficios del S&P 500 y 30 puntos básicos del PIB Chino. “Sin embargo, el potencial temor a una escalada puede mantener alterados a los inversores en el corto plazo”, alertan. Si asumimos que no va existir más escalada “la reacción de los mercados, que han perdido 1,5 billones de en EEUU) parece descontada comprada con el impacto intrínseco.
¿Qué esperan para los mercados?
Estos expertos consideran que el actual nivel de volatildiad relativa entre los distintos activos (renta variable frente a bonos, por ejemplo), se ha estrechado, y ahora está en el percentil 95. “Estos niveles de volatilidad relativa señalan un potencial muy fuerte para los mercados en los próximos dos trimestres”, indican. Además, apuntan que “históricamente los fuertes repuntes en el VIX han sido normalmente fuertes señales técnicas de compra”, indican.
En este entorno apuestan por los mercados emergentes y la eurozona. En febrero aumentaron exposición a Estados Unidos, aunque han cerrado posición. En general mantienen la recomendación de sobreponderar renta variable ante las buenas estimaciones de beneficios. Es más, creen que la temporada de resultados del primer trimestre puede convertirse en un buen catalizador para las bolsas.