Desde luego no ha sido el mejor día para los intereses económicos estadounidense. El ritmo de crecimiento del PIB en Estados Unidos sufrió un descenso importante al subir un 0,1%, cuando se esperaba que creciera un 1,2%. Pero el varapalo es aún más grande teniendo en cuenta que en el cuarto trimestre de 2013 había subido un 2,6%. Cifra que ha chocado a muchos al otro lado del charco y que empiezan a replantearse las previsiones de cara al conjunto del ejercicio.


¿Hasta dónde hay que preocuparse de esta desaceleración importante en el crecimiento del país? La madre de las cuestiones para los analistas. Aunque es verdad que ha pillado de sorpresa, muchos expertos consideran que no se deben sacar conclusiones importantes. Más aún cuando el factor al que se le atribuye esta desaceleración es el mal tiempo que vivió Estados Unidos durante el invierno. Se disminuyó el consumo, los ingresos, los bienes duraderos etc.


Pero, efectivamente, hay muchos expertos que no quieren aún pulsar el interruptor de la alerta roja ante esta situación. Uno de ellos es Joe LaVorgna de Deutsche Bank, que ha intentado mandar un mensaje de tranquilidad a través de una red social. “El resultado del PIB del primer trimestre es preliminar, puesto que habrá tres revisiones más a estas cifras de aquí a finales de julio”, ha asegurado.


Otro que también se ha sumado al carro de este tipo de mensajes ha sido Chris Rupkey, experto de Bank of Tokyo. “El 0,1% del PIB ya es historio y eso es bueno”, ha comenzado. “Hay que olvidarlo y pensar qué ocurrirá a partir de ahora”, ha expuesto.

Asimismo, Jan Hatzius de Goldman Sachs se ha sumado a este tipo de análisis. “Por el lado de la inversión, mientras que esto es claramente una cifra más débil de lo esperado, hay una serie de indicadores con más visión de futuro que en realidad son bastante alentadores , de modo que no hay que preocuparse demasiado sobre este informe en particular", ha asegurado.