En su última reunión, el Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado sus perspectivas de inflación para 2014 y 2015. Según su informe mensual, la fortaleza del euro en combinación con el menor precio de las materias primas y la debilidad de la economía y de los mercados laborales son los factores sobre los que se sustenta esta rebaja.

Las nuevas proyecciones que maneja ahora la autoridad que preside Mario Draghi pasan por una tasa de inflación del 1,1% en 2014 y del 1,4% en 2015, lo que supone respectivamente cuatro y dos décimas menos que su anterior estimación. No obstante, los expertos del BCE auguran que los precios registrarán un alza del 1,7% en 2016 y que la inflación registrará un alza gradual hasta 2019, para cuando calculan que podría llegar al 1,9%.

Con estas nuevas estimaciones, los analistas del panel del BCE acercan posturas con el propio banco central, que auguró en diciembre una inflación del 1,1% para 2014 y del 1,3% en 2015, en línea con las palabras de Mario Draghi, que en sus últimas comparecencias ante la prensa apuntó a que los precios continuarán en niveles bajos por un periodo prolongado, aunque siempre descartando el riesgo de deflación.

M.D.