Esto ha permitido que estos mercados coticen con un descuento (en términos de PER) de alrededor de un 30%. Y esto además de que en estos momentos hay indicios positivos en estas economías.
Entre otros, que el comienzo del tapering no parece haber estar provocando fuertes ventas en los bonos Emergentes de momento como ocurría el pasado Mayo. Además, que los déficits por cuenta corriente de países como Indonesa, Brasil, Sudáfrica, India o Turquía se están estabilizándose
Además, en JP Morgan apuntan que “en las recuperaciones suelen tener una mejor beta que los desarrollados”.
Sin embargo, a pesar de los expertos de esta firma apuestan por seguir negativos ya que “los diferenciales de crecimiento no han mejorado a favor de los Emergentes”.
Por si fuera poco, la salida de flujos de dinero de estos países sigue siendo un problema, sobre todo si caen las reservas en divisas. Los analistas de JP Morgan explican que “la caía de los dos últimos años debería ponerse en contexto con el buen comportamiento de los últimos 10 años.
Además, muchos de estos países siguen sin resolver sus problemas estructurales, tal y como sucede en China, por ejemplo.
Por eso afirman que “la posibilidad de que volvemos a ver un escenario cono en de la segunda parte de los 90, en la que los emergentes no levantaban cabeza, no debe ser descartada.
Ese es el motivo por el que el estratega europeo de Renta variable de JP Morgan cree que todavía no es momento de comprar Emergentes vs Desarrollados.