En un año en el que los dividendos mundiales marcan récords, España vuelve a quedarse rezagada. Eso es, al menos, lo que deja de manifiesto  el Janus Henderson Global Dividend Index. En concreto, el año pasado la retribución por dividendos creció un 7,7%, el ritmo más alto desde 2014 hasta alcanzar 1,252 billones de dólares. “Todas las zonas geográficas del mundo y prácticamente todos los sectores registraron aumentos. Además, se batieron récords en once de los 41 países que abarca el índice, como Estados Unidos, Japón, Suiza, Hong Kong, Taiwán y Holanda”.

En la firma señalan que el crecimiento subyacente, que tiene en cuenta las fluctuaciones de los tipos de cambio, los dividendos extraordinarios y demás factores, se situó en un impresionante 6,8% y mostró menos divergencia que en años anteriores entre las distintas regiones del mundo, lo que pone de manifiesto la recuperación económica generalizada a escala global.

“Estados Unidos ha sido el principal catalizador del crecimiento de los dividendos mundiales en los últimos años. Tras aminorar su ritmo en 2016, el crecimiento repuntó considerablemente en 2017 hasta alcanzar un 5,9% en tasa general y un 6,3% en base subyacente. Las empresas estadounidenses distribuyeron a sus accionistas la cifra récord de 438.100 millones de dólares”, indican estos expertos.

Sin embargo, Europa ha quedado rezagada de esa tendencia, con alzas de tan solo un 2,7%. En total, las empresas europeas distribuyeron 227.400 millones de dólares en dividendos. En la firma explican este comportamiento por “el descenso de los dividendos extraordinarios, un euro más débil frente al dólar en el segundo trimestre –crucial porque es la época en la que las empresas pagan más en este concepto-, lastraron la cifra general”. Sin embargo, explican en la entidad, en el cuarto trimestre el panorama ha mejorado.

Aparte del mal comportamiento de Francia en el cuarto trimestre por la mala aportación de EDF, en Europa destaca Telefónica. Como explican en la firma, la compañía “orquestó el segundo recorte de envergadura del año para proteger su balance de una revisión a la baja de su calificación crediticia”. Explican que “junto con una o dos empresas más, el efecto conjunto en el país fue de casi 2.000 millones de dólares solo en el cuarto trimestre”. Esto ha provocado que “España protagonice su tercer año consecutivo de caídas en lo que a dividendos respecta”, señalan en la entidad.

Estas cifras confirman el descenso de las empresas españolas dentro del ranking mundial de principales pagadores de dividendos en el mundo. Tal y como se puede observar en este cuadro que preparan estos expertos, en 2011 Telefónica y Santander ocupaban el puesto tercer y undécimo en esta lista. Ninguna de las dos firmas está en estos momentos entre las principales pagadoras de dividendos. El año pasado la empresa que más dinero repartió fue Royal Dutch Shell, seguida de China Mobile, Exxon Mobil y Apple.

Para 2018 los expertos prevén aumento de los dividendos. Explican que “el sólido crecimiento de los beneficios empresariales a escala mundial en 2018 contribuirá a este este crecimiento”.

Janus Henderson prevé un crecimiento subyacente de los repartos del 6,1%, con alzas en todas las zonas geográficas.  Indican en la firma que la depreciación del dólar lleva a Janus Henderson a barajar una previsión de crecimiento general del 7,7%, lo que sitúa los dividendos totales a escala mundial en 1,348 billones de dólares en 2018.

Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson, afirma que: «2017 ha sido un gran año para los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas, dado que el crecimiento de los repartos ha sido generalizado en todos los países y sectores. Las tres grandes economías mundiales —Estados Unidos, la Unión Europea y China— se encuentran en fase de expansión al mismo tiempo. Así pues, las empresas están aumentando sus beneficios y disfrutan de unos saludables flujos de caja, lo que les permite repartir generosos dividendos. Las distribuciones récord del año pasado reflejan un alza de casi un 75% frente a las de 2009, y seguirán avanzando. Los próximos meses muestran buena orientación, y prevemos que los dividendos mundiales volverán a batir récords en 2018».