Su alma máter, Francisco García Paramés, es el principal representante de la escuela ‘value’ en España. Siempre ha sostenido que no le interesan las ofertas públicas de venta (OPV), pero sí las opas de exclusión. El experto, históricamente, ha rechazado por una simple cuestión de fundamentales que un dueño quiera colocar su compañía en el mercado. Al contrario, él quiere estar dentro de una empresa que el mercado quiera retirar. 

De esta manera, acumula un historial inabarcable de acierto en las opas de exclusión. No porque apueste por ellas como caso de inversión, sino porque la filosofía ‘value’ suele seleccionarlas: allá donde hay empresas que cotizan por debajo de valor de mercado y tienen fuerte potencial de generación de caja, suele haber gestores de este estilo dentro. Y es entonces cuando surgen inversores que quieren quedarse con esas compañías en su totalidad. Pagando una generosa prima casi siempre, claro. 

Tafisa, Aldeasa, Cortefiel, Adolfo Domínguez; antes Renault o Citroën… la historia de opas en las que estaba Paramés dentro (ahora, en Cobas, en el pasado, en Bestinver) es interminable. En algunas, su papel llegó a ser decisivo para el éxito de la operación. En otras, como la de BP sobre Petromed, acudió dos veces: presente en el primer tramo y cuando el valor cayó, volvió a entrar, hasta la exclusión definitiva. 

“Cuando el dueño vende, no interesa. Si hace márketing, mucho peor aun”, parece ser la máxima de quienes tienen al ‘value’ por bandera. Esta escuela entra por valoración en el mercado, totalmente al margen de modas y tendencias. El PER es el principal indicador. Una cartera ‘value’ busca tener ese indicador de cotización sobre beneficios bajo, para estar dentro una vez se ajuste al alza la valoración. 

“Comprar cuando nadie quiere y vender cuando hay abundancia”, puede ser otra de las máximas. Prescindiendo totalmente de ideas como la pertenencia a índices o los temporales favores políticos que buscan casi todas las compañías. 

Cobas tiene más del 2,5% de la cartera ibérica de Mediaset en su fondo ibérico y tenía más del 4% de Metrovacesa. Sobre la primera, hay una OPA por parte del grupo italiano MFE, que controla Silvio Berlusconi. La prima: del 30%. 

Sobre Metrovacesa, el mismísimo Carlos Slim lanzó una Opa el pasado 23 de marzo sobre un 24% de títulos de la compañía, que permitió hacerse con pingües plusvalías a Cobas y marcharse con las ganancias a otra parte, mientras se dirimía la operación. “Si bien es cierto que consideramos que ese precio no refleja el valor de los activos de MVC hemos decidido liquidar nuestra posición debido a que ahora el potencial de revalorización es menor y a que hay alternativas de inversión más interesantes”, decían.

En Cobas se manifiestan partidarios de “ser propietario de activos reales, porque mantendrán razonablemente el poder adquisitivo, y más concretamente (…) en periodos inflacionarios”. 

En momentos como los actuales, con tensiones en los precios superiores al 10%, “las acciones value han tenido un buen comportamiento. Por otro lado, parece que después de una década difícil para la gestión value, la valoración fundamental de las empresas en función de la caja que generan hoy, están recobrando el interés que merecen”

De momento, Cobas, tras un nacimiento algo difícil, ya tiene todos los fondos en positivo a tres años. El Iberia, con un 3,5%, pero el Internacional, sin duda el ojito derecho de Paramés, con casi un 25%. Buenas noticias, sobre todo para los clientes que siguen creyendo en el ‘value’.