Nadie puede negar a estas alturas que el futuro de los activos digitales es más que prometedor. La posibilidad de tokenizar activos, tanto digitales como físicos, y otorgarles una titularidad se está desarrollando a toda velocidad y muy pronto, por ejemplo, podremos comprar acciones de Amazon o Apple las 24 horas y los 365 días del año. Además hay que tener en cuenta que las nuevas generaciones que empiezan a tener ahorros y capital para invertir, optan por estos mercados de los que son nativos y han crecido con ellos, suponiendo un empujón importante para las cotizaciones. No es de extrañar que hayamos visto como a Wall Street esto ya le interesa y se hayan lanzado fondos de inversión y ETFs que invierten sobre criptoactivos con la seguridad de los mercados regulados, los tradicionales.
Como toda revolución, despierta mucho interés y hay mucho ruido alrededor. La especulación se acerca a este canto de sirena y la volatilidad se apodera del mercado, lo normal. En este contexto hay que saber discernir lo que es humo, o altísimo riesgo, de lo que tiene valor y puede ser muy rentable. Porque… ¿todo lo que gira alrededor de los criptoactivos es humo? La respuesta es no.
Una de las grandes dudas que despiertan estos activos es si generan algún tipo de beneficio para que sean sostenibles en el tiempo, o mañana pueden valer cero. Más allá de Bitcoin, llamado también el oro digital como reserva de valor, existen otros activos con diferentes funciones, por ejemplo Ethereum, una red pública que sirve para que otros proyectos del entorno cripto puedan funcionar. Es decir, que si yo quiero desarrollar un negocio en el entorno de los activos digitales, necesitaré una infraestructura para ponerlo en marcha que me dé seguridad y registre todas las transacciones que se realicen. Eso es Ethereum. Y para poder utilizar esta red tengo que pagar por la prestación de ese servicio. ¿Sabes cuanto ha ganado Ethereum en fees en los últimos 7 años? Nada más y nada menos que 10.000 millones de dólares, más que Microsoft, que Meta o que Zoom. ¿Eso es humo?
En Estrategias de inversión iniciamos un nuevo curso con el mayor especialista en Criptoactivos de España desde el enfoque de la inversión, Javier Molina. En su trayectoria profesional ha estado vinculado a los productos de inversión en entidades como Société Générale donde fue responsable de productos cotizados en Madrid y Nueva York, y ha diseñado un completísimo programa dirigido tanto a inversores particulares como a asesores financieros. En este programa profundizaremos en cómo funciona el entorno cripto, la blockchain, los nuevos modelos de negocio, cómo analizar activos tanto por técnico como fundamental, en qué punto se encuentra la regulación del mercado cripto, la fiscalidad y muchos otros puntos con herramientas específicas que nos ayudarán a comprender todo este nuevo entorno.
Además, gracias su experiencia en mercados financieros, Javier Molina explicará cómo podemos introducir activos digitales en nuestro portfolio de forma inteligente para sumar rentabilidad al global de nuestras inversiones con un riesgo muy controlado. Para ello haremos ejemplos prácticos y veremos los diferentes instrumentos que existen al alcance del inversor tanto en mercados regulados tradicionales como en el entorno del activos digitales.