-¿Por qué son tan seguros los bonos garantizados o covered bonds?
-Los covered bonds son un instrumento de renta fija único, conocido en español como bonos cubiertos o garantizados así como cédulas hipotecarias.
Tienen un doble nivel de seguridad. Por un lado, forman parte del balance consolidad del emisor, lo cual le da cierta seguridad en momentos potenciales de estrés por parte del emisor. En segundo lugar, tiene una cesta de préstamos hipotecarios que respaldan la emisión. Esta cesta se gestiona activamente, por parte del emisor, y también se tiene que sobrecolateralizar, es decir, meter un importe superior al 100% y unos préstamos que tienen un loan to value (ratio préstamo-valor) de un 70% de media.
Con estas dos características, se mete la regulación europea que, desde 2016, dice que los covered bonds están exentos por ley europea de cualquier proceso de Bail-in o recapitalización interna, es decir, si una entidad, por ejemplo como ocurrió con el Banco Espírito Santo, tiene problemas y tiene que absorber pérdidas, los covered bonds, por regulación, están exentos.
Por lo que los sitúa al mismo nivel de seguridad que los depósitos asegurados de menos de 100.000 euros. En más de 200 años de historia en este tipo de activo, nunca ha habido ningún impago.
Esto no va en detrimento de la liquidez, porque está catalogado por distintas regulaciones europeas como activo altamente líquido.
No en vano, hay cerca de 2,7 millones de euros de covered bonds divididos entre 30 países en circulación.
-¿Tiene Nordea suficientes recursos para gestionar este activo?
-En Nordea gestionamos los activos que consideramos tenemos una convicción definida y sobre los que tenemos una experiencia que podemos justificar.
Actualmente, gestionamos más de 45.000 millones de euros en distintas estrategias de covered bond, lo que nos sitúa, probablemente, como la principal entidad a nivel mundial gestionando este tipo de activos.
Tenemos un equipo muy extenso, que atesoran más de 22 años de experiencia y trabajando juntos más de una década.
Empezamos la trayectoria en 1997 lanzando el Nordea Danish Covered Bond Fund, que gestionaba covered bonds daneses. En 2012, creamos un universo más europeo y con duración cinco años: Nordea European Covered Bond Fund.
En 2017, los inversores querían algo más duradero y menos volátil y lanzamos el Nordea Low Duration European Covered Bond Fund. En 2019, Nordea European Covered Bond Opportunities Fund.
Esta evolución temporal demuestra que tenemos capacidad, medios y recursos para poder gestionarlos activamente y con muy buenos resultados.
-¿Cuáles son las perspectivas para este activo?
-Generamos un 1,3% de alfa anualizado con datos reales desde lanzamiento de estrategia.
Además, la oferta y demanda de covered bonds está un punto muy atractivo para este año y el que viene. En este sentido, la oferta se ha reducido un 50% con respecto al 2020 porque los covered bonds lo suelen emitir las entidades financieras para financiarse en condiciones atractivas. Pero con un BCE dando unos programas que permite financiarse de una forma más barata, no necesitan emitir covered bonds.
Sin embargo, pese a la reducción de la oferta, la demanda está continuamente disparada, porque es un activo seguro y líquido y, adicionalmente, el BCE ya ha dicho que comprará 30.000 millones de euros en covered bonds.
Los inversores que quieren obtener un extra de rentabilidad están sobre demandando comprar covered bonds.
En tercer lugar, el natural competidos de los covered bonds es la renta fija gubernamental (RFG). La RFG para este año se estima que tendrá una oferta neta de 600.000 millones de euros y el BCE ha dicho que comprará 700.000 millones.
Solo el BCE está arrastrando con toda la oferta de renta fija gubernamental pero si comienza el tapering, empezarán a vender RFG, lo cual disparará los tipos y bajará la rentabilidad del activo.
Ese escenario no se espera para los covered bonds.
Por último, los spreads. Los covered bonds tienen más rating y menos volatilidad que la RFG, que significa que tienen que cotizar a un nivel de spread más ajustado.
Sin embargo, los niveles actuales están por encima, creando una ineficiencia muy atractiva desde el punto de vista de la rentabilidad que se puede explotar.
-Ya se ha empezado a hablar de retirada de estímulos por parte de los bancos centrales ¿Cómo puede afectarles a estos activos el inicio de tapering por parte del BCE?
-El tapering por parte del BCE se centraría en la parte de RFG pero más allá existen dos grandes programas. Por un lado, está el CBPP3 que invierte un 10% en covered bonds y no espera ser retirado ni para el año que viene.
Y el PEPP, que compraba menos del 1% en covered bonds y ya se ha anunciado que será el primero en retirarse. Esto afectará a la RFG y adicionalmente veremos que los países, para financiarse, necesitarán emitir más deuda pública que se unirá a este tapering, ampliando más la oferta y menos la demanda.
-¿Qué fondos tenéis en Nordea relacionados con este activo?
-Un inversor que busca una alternativa a la liquidez y una baja volatilidad tendría Nordea Low Duration European Covered Bond Fund.
Los que quieren una alternativa a la renta fija de grado de inversión con duración 5 años: Nordea European Covered Bond Fund.
Los que quieren una estrategia de convicción: Nordea European Covered Bond Opportunities Fund.
Han dado rentabilidad positiva en años difíciles como el 2020: el Low superó el 1,2; el European superó el 3,2 y el European Opportunities, el 2,8.