La sostenibilidad no es un valor exclusivo de las grandes corporaciones, sino que también debe formar parte de la estrategia de negocio de las pequeñas y medianas empresas, motor de la economía española. Esta seña de identidad no solo ayuda a las pymes a conectar con consumidores y usuarios, cada vez más conscientes de la crisis climática y las consecuencias del calentamiento global, y a atraer al mejor talento, sino que es una condición básica para acceder a varios concursos públicos y permite ahorrar en costes.
Tener una compañía sostenible es posible. Banco Santander se ha convertido en un aliado de los negocios para avanzar en sus planes estratégicos de sostenibilidad y acompaña a sus clientes en el proceso de transición. En su portal especializado Santander Impulsa Empresa comparte un test para evaluar cómo de sostenible es nuestra empresa y siete consejos básicos para lograr que los proyectos corporativos sean respetuosos con el medioambiente.
1. Reducir el consumo de energía
Reducir la factura de la luz no es solo bueno para las cuentas de la compañía, sino que es clave para el medioambiente. La producción de electricidad es una de las actividades más contaminantes, especialmente si están implicadas centrales de carbón o de gas natural. Entre las principales medidas destacan apagar luces cuando no sean necesarias, no abusar del aire acondicionado, evitar tener los dispositivos en ‘modo reposo’, o cambiar la iluminación a LED en la medida de lo posible.
2. Buscar un espacio de trabajo adecuado
Una oficina luminosa ayuda a aprovechar la luz natural lo máximo posible. Además, si está bien aislada, permite ahorrar en calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. Los sistemas de calefacción o refrigeración inteligentes también son una buena alternativa.
3. Aplicar todas las erres posibles
Banco Santander recomienda la regla de “las 5 erres”: reciclar, reutilizar, reparar, reducir y recuperar. En una pequeña empresa estas acciones se traducen en simples rutinas como aprovechar el papel que se imprime a una sola cara, eliminar los vasos de plástico y usar de cristal, o apostar por un mobiliario de materiales reutilizados.
4. Apostar por lo local
Recurrir a proveedores locales para abastecerse de productos es una manera muy efectiva de reducir la huella de carbono de la empresa. También es importante conocer quién está detrás de las materias primas y los productos con que se abastece la compañía.
5. Minimizar el uso del transporte
Una de las mayores tendencias laborales, que llegó para quedarse tras la pandemia derivada del coronavirus, es el teletrabajo. Permite que los empleados eviten desplazamientos, usen menos el coche y ganen en calidad de vida. En caso de las tareas presenciales una buena idea es fomentar el vehículo compartido entre empleados, y es recomendable que las instalaciones de las oficinas sean accesibles en transporte público o por algún medio no contaminante, como la bicicleta o el patinete.
6. Fomentar el comercio electrónico
La venta online de productos o servicios también ayuda a evitar desplazamientos, y es una manera para que la empresa pueda llegar a más mercados sin aumentar significativamente su huella de carbono.
7. Conciencia medioambiental como cultura corporativa
Finalmente, es clave en este proceso la educación. Por esta razón, es fundamental ofrecer formación periódica a los miembros de la plantilla para inculcarles estos valores y animarlos a cambiar de hábitos. También puede ser interesante colaborar con proyectos u organizaciones vinculadas con la lucha frente al cambio climático.
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Apuesta firme en pro del medio ambiente
El compromiso de Banco Santander con el medio ambiente se concreta en dos frentes. Por un lado, trabaja de forma muy activa en todos los mercados en los que opera para garantizar que su propio impacto ambiental sea el menor posible. Por otra, para liderar el cambio hacia una economía baja en carbono, acompaña a sus clientes en esta transición. Para ello enfoca todas sus actuaciones para contribuir de la mejor manera posible a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El grupo alineará en 2030 su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París, dejando de prestar servicios financieros a clientes con más de un 10% de ingresos dependientes del carbón y eliminando su exposición a la producción minera de este combustible fósil. Además, es miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance, y ha anunciado su ambición de lograr cero emisiones netas de carbono para 2050. La entidad es neutra en carbono en su propia actividad desde 2020 y tiene el objetivo de lograr que el 100% de toda la energía que utiliza proceda de fuentes renovables en todos los países que los que opera para 2025.
Una de las principales actuaciones de Banco Santander este año ha sido la creación de Santander Green Investment, impulsada por la división de Corporate & Investment Banking (CIB). Se trata de una nueva plataforma para adquirir e invertir en proyectos de energías renovables que se encuentran en fase de desarrollo y construcción. Bajo esta iniciativa, la entidad ya ha adquirido de diferentes promotores participaciones en 9 proyectos de tecnología solar fotovoltaica y eólica en España que suman una potencia total de aproximadamente 500 MW.
El Grupo que preside Ana Botín ha alcanzado los 60.700 millones de euros en financiación verde en los últimos tres años (de 2019 a 2021), avanzando en el compromiso de conceder 120.000 millones de euros de financiación verde hasta 2025 y 220.000 hasta 2030 para apoyar a los clientes en su transición. Solo en 2021, Banco Santander ha duplicado los recursos destinados a financiación verde, con más de 32.000 millones de euros movilizados ese año a través de financiación de proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiaciones de capital, asesoramiento, estructuración y otros productos para ayudar a los clientes en su transición hacia una economía de bajas emisiones.
Otro de los pasos más importantes durante el primer trimestre de este año ha sido un memorando de entendimiento firmado por el banco y Enel para promover su colaboración. El objetivo de este acuerdo es suministrar y financiar plantas solares, baterías de litio y soluciones de eficiencia energética para hogares, pymes y corporaciones. Enel desarrollará soluciones personalizadas "llave en mano" para los clientes, mientras que Santander les proporcionará financiación a medida. Este acuerdo contribuirá significativamente a acelerar la transición energética de sus clientes hacia modelos más sostenibles, ayudándoles a optimizar su consumo energético.
Además, para fomentar la especialización y la formación continua en esta área, Banco Santander y Cambridge Judge Business School han lanzado recientemente 1.000 Becas Santander Sustainability | Skills for the Green Transition – Cambridge Judge Business School, cuya convocatoria estará abierta hasta el próximo 9 de junio. Están dirigidas a personas que quieran ser parte activa en las iniciativas verdes de su entorno laboral, independientemente de su sector o que busquen reorientar su carrera profesional hacia la sostenibilidad. Este programa internacional de seis semanas y 100% online, proporcionará una visión global de los problemas y retos medioambientales a los que se enfrenta la sociedad.