La agencia destaca que tener que trabajar largas horas para conseguir sueldos anuales de 100.000 a 300.000 dólares era algo “normal”, pero los jóvenes ya comienzan a cambiar de idea. Patrick Curtis, ex analista de Rothschild, lanzó su propia página web de consejos de carrera y red de contactos al desencantarse de su trabajo en inversión. “No vale el dinero. Trabajas 90 horas a la semana de media. Puede subir a 120 horas cuando todo está muy mal. ¿Vale la pena? No”, afirma Curtis a Bloomberg.
Este tipo de pensamiento se refleja en el cambio de número de estudiantes de escuelas de empresariales que ya van a trabajar a las tecnológicas en vez de entrar en el mundo del trading. Según los datos de la agencia, el número de graduados de Harvard Business School que entran en firmas de inversión bajó el año pasado hasta el 5%, frente al 12% en 2006, mientras los que entran en tecnológicas ha subido casi un 300%, hasta el 18% durante el mismo periodo. Las cifras de Wharton School muestran una caída hasta el 13,3% el año pasado para los estudiantes que entran en el trading desde 26% en 2006. En tecnología, la cifra se duplica hasta el 11,1%. “Los estudiantes están menos dispuestos a realizar los sacrificios que podían haber aceptado hasta cinco o diez años”, afirma el jefe del programa de MBA de Harvard, Jonathan Shepherd.