Barclays no se muestra tan negativo como la mayoría de las firmas en el panorama del sector bancario europeo para 2025. Ni mucho menos. De hecho, digamos que todo lo contrario.
Aunque ni de lejos es ajeno a la realidad que presentan. Destaca que, a primera vista el entorno actual parece complicado para las entidades europeas en 2025 por la lentitud del crecimiento económico en el viejo continente y el riesgo político que podría sumarse al riesgo a la baja y las tasas que ahora están en una senda descendente.
Dos factores, el margen de intereses se vería claramente afectado y se incrementarían las previsiones en ese entorno macro opaco, son las nubes que aparecen en este horizonte del sector financiero para el próximo ejercicio.
Así Barclays apuesta claramente por Lloyds, Deutsche Bank y BNP Paribas, que se encuentran entre sus bancos preferidos entre sus preferidos mientras, entre los menos, se colocan dos Caixabank y Bankinter. Pero, desde Barclays no se muestran de acuerdo con ese contexto, y siguen considerando atractivas a las entidades para el próximo ejercicio.
El banco británico considera que los precios actuales no reflejan la mejora estructural de los bancos. Desde principios de 2022 (justo antes de que comenzaran las subidas de tipos en Europa), el sector ha superado al Stoxx 600 Europe y ha sido el sector con mejor rendimiento, ganando un 45 % frente al 6 % del indicador.
El motor de la mejor rentabilidad del banco ha sido unas fuertes revisiones positivas de los beneficios por acción a nivel sectorial, ya que los beneficios por acción del sector se han revisado al alza en torno al 80 % durante el mismo período, desde finales de 2021.
Sin embargo, el sector se ha devaluado mientras que los beneficios por acción se han revisado al alza, y los niveles de valoración actuales todavía están lejos de reflejar los cambios estructurales (positivos) logrados por los bancos europeos en términos de rentabilidad y rentabilidad para los accionistas.
Desde Banclays consideran que la tasa terminal del BCE será del 1,5% a finales de 2025. Así revisan sus niveles de BPA, de beneficio por acción con un 1% a la baja el año que viene y del 2% en 2026.
Y ahí entra en juego el efecto en los bancos españoles. Y el recorte en el margen de intereses, dice el banco británico, se mitigará parcialmente por este concepto, por el aumento esperado de forma moderado en los créditos en el caso de España. Y también por otros efectos, como el 'impuestazo'.
De ahí, que vean mayor recorrido, incluso apra 2026 a los bancos franceses del Benelux y también del Reino Unido, con BPA de +9% en 2026.
Señalan que hay factores que afectarán negativamente a todos los bancos españoles, caso de la desvalorización del euríbor a 12 meses, un escenario más alto durante más tiempo que afecte al coste del riesgo y la inversión y un tercer factor. Se trata del impuesto por las ganancias extraordinarias prorrogado.
En la parte positiva, sin embargo, destacan un cambio en este impuestazo que beneficie a los bancos, que a está incluido en valoraciones a perpetuidad en su formato actual, o la mejora del euríbor también a un año, por el aumento de la contratación de hipotecas, al tener menos coste.