El aumento de la rentabilidad de los bonos de deuda pública también es una oportunidad para hacer negocio. Los bancos toman prestado dinero a tipos de interés al 2,5% en el Banco Central Europeo (BCE) mientras lo invierten en deuda pública con retornos más altos al vencimiento. Por ejemplo, el bono español a diez años ofrece una rentabilidad del 3,090% mientras que las Letras del Tesoro a nueve meses ofrece un 2,736% y las letras a doce meses un 2,913%.
Una operación conocida en la jerga financiera como ‘carry trade’ y que hasta ahora los bancos hacían gracias a las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO) del BCE. El instituto emisor defiende que las TLTRO son “fundamentales para asegurar que la política monetaria llega a las personas”. “Mediante las TLTRO, el BCE ofrece préstamos a plazos más largos a coste favorable a los bancos y fomenta la concesión de préstamos a las empresas y a los consumidores en la zona del euro. Esto mantiene los costes de financiación en niveles bajos y apoya el gasto y la inversión”, subrayan.
Desde la agencia de calificación alemana Scope Ratings, su analista Marco Troiano sostiene que este año los ingresos de los bancos “se beneficiarán de la expansión de los márgenes bancarios gracias a un entorno de tipos de interés más favorables, pero se verán cada vez menos impulsados por los beneficios artificiales de las operaciones de 'carry trade' TLTRO”. “Esperamos que los ratios de cobertura de liquidez disminuyan a medida que se reembolse la financiación a bajo coste de los bancos centrales y se deshagan las operaciones de carry trade”, añade.
Los bancos españoles han ido comprando más deuda del Estado que el propio BCE durante buena parte del año, algo que no sucedía desde 2014. Según las cifras a cierre de octubre que recoge el Tesoro Público sobre distribución por tenedores de la deuda del Estado entre enero de 2022 y octubre de 2022 los bancos dispararon las compras de deuda pública nacional un 18,16% hasta los 166.208 millones de euros desde los 140.663 millones de euros que tenían invertidos al comienzo de año. Por su parte, el BCE incrementó de enero a octubre sus compras de bonos españoles un 6,3%.
La deuda total emitida por el Estado español llega a los 1,22 billones de euros, de los cuales el 13,57% está en manos de las entidades financieras españolas. Sólo poseen más bonos del Tesoro español los inversores extranjeros (41,06%) y el BCE (33,78%) y se sitúan por detrás las aseguradoras un 7,16%. Los fondos de inversión, aunque poseen sólo el 1,82% de la deuda española, incrementaron sus posiciones un 42,88% entre enero y octubre.
Banco Santander ve un filón
Uno de los bancos que más ahínco está poniendo en la compra de deuda es Banco Santander. La entidad que preside Ana Patricia Botín ha aprovechado el repunte de los tipos de interés en la eurozona y ya se ha hecho con 6.500 millones en deuda pública al 3% y la idea que lleva el banco es seguir disparando la deuda pública con el objetivo de ganar retorno sin apenas riesgo.
“Santander tiene una gran cartera de deuda pública comprada al 0% o incluso por debajo del 0%, así que no siempre las carteras dan dinero. En general, estas compras se usan para amortiguar grandes movimientos en la curva, compensando las otras partidas del balance como pasivo de clientes, hipotecas… La parte especulativa de la cartera es mucho menos del montante total. Hubo épocas que los bancos españoles y gran parte de los europeos vivían exclusivamente del margen financiero obtenido por el arbitraje entre las carteras de deuda frente a lo tomado al BCE, pero se ha acabado prácticamente”, comenta un exjefe de tesorería de un banco español.
“El BCE ahora quiere que se gestione sobre todo mirando la liquidez a medio plazo para gestionar los ratios de LCR (ratio de cobertura de liquidez, por sus siglas en inglés) y NSFR (coeficiente de financiación estable neta) entre 2 y 5 años. La visión cortoplacista tradicional se ha acabado”, valora.
Por su parte, el director de inversiones de Finaccess Value David Ardura indica que “los bancos han vuelto a comprar deuda porque ahora hay ‘carry’ que es algo que las entidades no habían podido disfrutar en los últimos años. Hay un ‘carry’ interesante con tipos al 2,5% y bonos por encima del 3%, que se suma a unos tipos de interés al alza… y todo son buenas noticias, al menos, hasta que empiece a aumentar la morosidad. Entonces el beneficio neto sufrirá algo y tendrán que hacer provisiones. Me parece una buena noticia porque esto significa que vuelve la normalidad y te pagan por prestar tu dinero que es algo que en los últimos años no habíamos visto”.