El Banco Central Europeo ha dado a conocer que 306 bancos de la eurozona son los que le han realizado peticiones por importe de 129.840 millones de euros. El préstamo se realiza a un tipo de interés fijo del 0,15% con vencimiento el 26 de septiembre del año 2018.
"El 29 de enero habrá una contracción de balance del Banco Central Europeo por valor de 86.000 millones de euros por el primer TLTRO y otros 184.000 millones de euros el 26 de febrero debido a la segunda subasta" de liquidez, según explica José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España.
La suma total de los dos subastas implementadas por Mario Draghi se queda bastante coja y podría acelerar la toma de decisión de un QE en la zona euro. En total, los bancos europeos habrían solicitado 212.440 millones de euros cuando se estimaba una cifra máxima de 400.000 millones, según los propios datos ofrecidos desde Fráncfort.
Se lo han tomado bastante bien y el primero, una vez más, en notar cualquier acontecimiento que tenga como centro de operaciones el BCE ha sido el euro que se va a mínimos del día en el nivel de 1,24 en su cambio frente al dólar.
Prácticamente la segunda subasta de liquidez ha pasado desapercibida para las bolsas. El Ibex 35 se mantiene con ganancias del 0,6%, por encima de los 10.460 enteros. Medio punto porcentual sube el Dax Xetra germano hasta las cercanías de los 9.840 enteros, mientras que las bolsas italiana y portuguesa permanecen en la sesión sin pena ni gloria.
Por otro lado, y ante las dudas de si finalmente Draghi aprobará o no un programa de compra de bonos soberanos, José Luis Cárpatos, analista de Estrategias de inversión, considera que "no es una cifra que aumente de forma enorme las posibilidades de QE, pero sí, al menos, las aumenta".
Los bancos españoles
Recordemos que ésta es la segunda vez que el BCE celebra esta clase de subastas. En septiembre llevó a cabo el primer TLTRO (targeted longer-term refinancing operations), el cual, no tuvo mucho éxito, pues los bancos solicitaron tan sólo 82.600 millones, por debajo de los 100.000 millones que se preveía y, consecuentemente, menos del que tendrían que prestar a la sociedad posteriormente.
A falta de conocer la petición concreta realizada por los bancos españoles, se estima que las entidades nacionales podrían llegar a reclamar en esta segunda tanda de TLTRO hasta 39.000 millones de euros, un 30% del importe total solicitado, pueden pedir un tope de 54.000 millones de euros. La única entidad que no podrá solicitar liquidez en esta ocasión será Bankia, ya que en septiembre pidió de una vez los 2.700 millones a los que tenía acceso. Economía calcula que las financieras españolas solicitarían unos 30.000 millones en total.
Los siete mayores bancos de nuestro país, es decir, los cotizados en el Ibex 35, solicitarán entre 19.900 millones y 21.400 millones de euros, a lo que se sumarían algo menos de 1.000 millones del resto de las entidades.
Previsiblemente el Banco Santander habría pedido 5.400 millones para su banco en España, más otros 600 millones destinados a Portugal, por lo que agotaría los 9.000 millones a los que tenía derechos, pues en septiembre ya consumió 3.000.
BBVA podría repetir cuantía con respecto a lo solicitado en septiembre, por lo que su petición asciende a 2.600 millones.
CaixaBank podría haber requerido 3.600 millones, por encima de los 3.000 que solicitó en septiembre, pero no llegaría a los 7.000 a los que tendría derecho.
Bankinter solicitaría 1.500 millones, el máximo del que puede disponer.
Popular habría pedido 2.800 millones, prácticamente lo mismo que en septiembre.
Sabadell, que no solicitó nada en septiembre, podría rondar una cifra cercana a los 5.500 millones.
Pero la barra de liquidez a los bancos no se cierra con este segundo TLTRO. Entre marzo de 2015 y junio de 2016 los bancos europeos podrán obtener préstamos por importes adicionales mediante una serie de TLTRO trimestrales, que en total podrán alcanzar un máximo de hasta tres veces la financiación neta de cada entidad de contrapartida al sector privado no financiero de la zona del euro, excluyendo los préstamos a familias para la adquisición de vivienda, concedida entre el 30 de abril de 2014 y la fecha de referencia de adjudicación respectiva por encima de un valor de referencia especificado. Todas las TLTRO vencerán en septiembre de 2018 aunque, en el supuesto que la banca no cumpla los requisitos fijados por la autoridad monetaria, las entidades devolverán el dinero en 2016.
Entre tanto, el BCE sigue buscando la manera de aumentar su balance en un billón de euros. A ello contribuirá la devolución esta semana de 14.000 millones y la próxima de otros 12.000, por los préstamos solicitados durante la crisis. Además, en su operación semanal, el BCE asignará 100.000 millones de euros a los bancos la semana que viene, frente a 98.000 millones de euros la última vez.
Si con todas estas medidas no se logra arengar a la economía y crear inflación, el BCE podría anunciar un QE en enero, algo que el consenso de expertos pone cada vez más en duda.