Los recortes en los mercados europeos priman nuevamente en una jornada idéntica a la de ayer, pese a que España
ha confirmado que el apetito por comprar nuestra deuda está volviendo a su cauce.
El selectivo nacional, ciertamente apático, pierde un 1,1% al cierre pese a que es consciente de la importancia de los soportes y de ahí que los inversores no quieran aún frenar el sentimiento alcista. Cede el sector financiero y tan sólo Inditex es capaz de contener las pérdidas con una subida del 0,65%.
A la vista de la escasez de novedades dentro de la renta variable, el mercado de deuda ocupa todas las portadas. La prima de riesgo española
cede posiciones ligeramente hasta los 425 puntos básicos, así como el bono español a diez años cae otro 1,5% hasta el 5,89% de rentabilidad exigida.
El recorte en los temores sobre nuestra deuda se produce justo después de la que el Tesoro Español haya salido a escena. Ha colocado un total de 4.580 millones de euros en deuda a corto plazo, lo que supera el máximo esperado, de 4.500 millones. En concreto, ha adjudicado letras a 12 y 18 meses pagando unos intereses más bajos.
El peor valor de la sesión fue
Acerinox, con una caída del 4,08%, seguido de
OHL, con un 3,35% y también de
Mapfre, con un 2,27%.
El sector financiero se cuela en las pérdidas con un retroceso para BBVA del 2,88%, mientras que Santander cierra la sesión con una caída del 2,24% arrastrando al selectivo aunque sin conseguir su objetivo de descolgarse por debajo del 8.000.
Entre los blue chips, además de los descensos de los dos grandes bancos,
Repsol retrocedió un 1,21%, Iberdrola un 1,06% y
Telefónica un 1,04%.
Inditex, sin embargo, ganó un 0,65%. El mejor valor de la sesión fue
Abengoa, con un avance del 2,8%.
En Europa la situación es idéntica al parqué madrileño con una caída del 1,15% en el caso del Cac 40, mientras que el Dax retrocede otro 0,75%.
El par euro/dólar vuelve a recortar posiciones en vista de que el efecto del QE3 se contiene y se coloca en el 1,30 al cambio.