Desde el empleo a las ventas minorista, pasando por la producción industrial. Los datos macroeconómicos desde el pasado mes de diciembre en Estados Unidos están siendo débiles. Mucho. Tanto que algunos inversores se han empezado a cuestionar la fortaleza de la recuperación de la que nadie dudaba hasta hace unas semanas.

En principio parecía una razón más, pero ya se ha convertido en una letanía en cualquier informe, ya venta de una entidad pública o privada. La debilidad económica en Estados Unidos siempre se explica por el mal tiempo, por el peor invierno en el país desde mediados de los años 90.

Sin embargo algunos analistas han llegado a pensar que esta razón es simplemente una excusa. Lo decía hace unos pocos días Dan Fuss, gesot de Loomis Sayles, cuando afirmaba “no puedo cuantificar el impacto del mal tiempo en las condiciones reales de la economía”, apuntaba.

En una reciente nota de Morgan Stanley sus expertos apuntaban que “los inversores parecen ser muy escépticos sobre la explicación facilona de cómo la climatología ha hundido el ISM manufacturero o ha empeorado las ventas de vehículos”, afirmaban.

Los últimos datos conocidos que han decepcionado por el durísimo invierno ha sido el de las ventas minoristas, que cayeron de forma inesperada el pasado mes de enero. También estuvieron por debajo de lo previsto los datos industriales y los de ventas de viviendas, así como las dos últimas cifras mensuales de empleo.




La agencia Reuters, de hecho, publicaba hace sólo unos días que algunos analistas como los del hedge fund Omega Advisors, afirmaban que el mal tiempo podría haber reducido el PIB del primer trimestre en 4 décimas. Aunque, sin embargo, esperaban que esa caída se revirtiera en el segundo trimestre del año.

Sólo el aumento del uso de la calefacción podría recortar el gasto de los consumidores en unos 34.000 millones de dólares, según explican los analistas de Morgan Stanley.

Sin embargo, también han caído en 6 décimas los gastos en comercios online, algo que no tendría mucho que ver con el mal tiempo, aunque podría estar relacionado con el aumento de la factura energética.

Precisamente, los expertos de Morgan Stanley creen que más allá de estos datos, la tendencia principal de la economía sigue siendo positiva. En esta firma, además, si creen la explicación de la mala climatología y aseguran que algunos datos muestran que la debilidad de algunos datos en enero se ha producido fundamentalmente en algunas de las regiones más afectadas por el mal tiempo. Mientras, en estados del oeste y Florida, menos afectados por las olas de frío, los datos siguen siendo robustos.

De hecho, ellos consideran que se trata de una buena explicación cuando tienen en cuenta datos como el de la cifra de norteamericanos que han salido a cenar fuera en estos meses y que en diciembre y enero sufrieron caídas tras más de cinco subidas mensuales consecutivas.

Los malos datos continuarán, según Morgan Stanley

Los expertos de la firma consideran que las olas de frío de este mes de febrero afectarán a los datos de este mes y el de marzo, que seguirán siendo débiles.

Sin embargo consideran que, definitivamente la primavera vendrá y que las cifras tenderán a mejorar. Creen que los datos que mostrarán una mejor imagen de la economía estadounidense se comenzarán a publicar a partir de mayo y junio. Mientras tanto habrá que abrigarse.