El día 22 de julio se ha cumplido un año del estreno de LLYC en BME Growth. ¿Qué balance hacen del año?
Un balance muy positivo. El mercado bursátil es muy exigente y demandante, que te obliga a una mejora significativa en gobierno corporativo, en transparencia, en equilibrio en la toma de decisiones, en compromiso con el mercado… y al final, todas esas presiones sobre el management y sobre el negocio hacen que la compañía saque lo mejor de sí misma.
Cuando valoramos la evolución de la compañía al hilo de nuestra salida al mercado, el balance que hacemos es muy positivo.
¿Se han cumplido expectativas?
Sí, las ha cumplido. Nosotros tenemos un plan de crecimiento trazado desde hace tiempo porque la compañía tiene ya 27 años de recorrido, pero pensábamos que la bolsa nos iba a dar visibilidad y nos iba a generar un interés evidente en los inversores y así ha sido. También, que nos iba a dar más posibilidades y alternativas de financiación y eso ha sido así. Hemos podido financiar adquisiciones muy importantes el año pasado, hasta tres compañías que conseguimos comprar y ahora estamos en el trabajo de integración.
También nos ha dado una plataforma de visualización de nuestro negocio, de sus capacidades, de lo que somos y de lo que podemos hacer, que es muy positivo para el negocio.
A un año vista, el ser una empresa cotizada, ¿ha cambiado LLYC?
Sobre todo, ha cambiado el gobierno corporativo y esa exigencia de la comunidad inversora. Nosotros antes éramos una compañía que teníamos un private equity, por lo tanto, estamos acostumbrados a tener fuera del accionariado de los socios profesionales, accionistas financieros que invierten para ganar, pero ahora tenemos una comunidad de inversores más diversa, más variada, con inversores institucionales e inversores pequeños. Tenemos más de 1.000 inversores pequeños y eso nos obliga a un approach diferente para cada uno de ellos y, en el fondo, nos obliga a ser mejores.
LLYC acaba de presentar resultados semestrales, positivos en un contexto de incertidumbre. ¿Qué valoración hace de las cifras?
La valoración que hago es positiva y esperemos que tanto el mercado como los inversores hagan la misma. Hemos crecido mucho en términos contables, los resultados están pendientes de auditoría y por eso no son tan detallados, pero el negocio en global ha crecido un 70%, el negocio orgánico ha crecido un 50%, el EBITDA un 25%... Son cifras extraordinarias, además en un contexto muy complicado por este primer semestre del año. En diciembre del año pasado y al comenzar enero pensábamos que una vez pasada la pandemia enfrentaríamos un año normal, pero no ha sido nada normal, tenemos guerra en Europa, tensiones en los suministros de bienes básicos, problemas de precios de inflación, energía, abastecimiento… Un año muy complicado que ha hecho que los negocios, con esa acentuación de la incertidumbre, piensen dos veces qué hacer.
Afortunadamente nosotros tenemos una compañía bien diversificada en muchos sentidos, geográficamente, porque estamos en regiones en los que estos problemas se viven de manera distinta, por ejemplo, la pandemia en América Latina y en Europa se vivieron de manera distinta, ahora Europa vive un momento de incertidumbre más acusado por la guerra y a América Latina parece que puede hasta beneficiarle esa situación porque tiene lo que necesitamos, materias primas, gas, petróleo, alimentos… Ese balance es bueno.
Tenemos también un buen balance de monedas, gran parte de nuestro negocio es en euro/dólares, pero también en monedas latinoamericanas. El euro ahora está más débil, pero las monedas latinoamericanas y el dólar están más altos.
También, muy diversificado en cuanto a soluciones y herramientas. Tenemos áreas de negocio que funcionan mejor en momentos de expansión, pero tenemos otras áreas de negocio que funcionan mejor en momentos de incertidumbre o preocupación.
Todo esto explica, junto al equipo profesional de primera con mucho talento que tenemos en la compañía, los resultados. Además de que el año pasado compramos tres negocios que especialmente han sido importantes para nuestra región Latinoamérica norte y también relativamente para el negocio de España
¿Cómo están aportando al negocio las adquisiciones de LLYC realizadas en 2021?
Está funcionado muy bien. Compramos tres muy buenas compañías, con un equipo profesional de primera. Hemos tenido un nivel de integración con los nuevos socios muy positivo.
Venimos de integrar muchos negocios, la filosofía de la compañía es de sumar. La empezamos mi socia, Olga Cuenca, y yo hace 27 años y hoy somos 30.
Ese proceso de valorar al otro, de sumar e integrar virtudes y aportaciones positivas es lo que hemos hecho ahora con los socios de Apache, de Beso y de CHINA y nos está funcionando bien y los números lo reflejan de manera nítida.
¿Piensan ya en alguna nueva operación en cartera para este ejercicio?
Sí. Tenemos un plan de crecimiento ambicioso, es nuestro compromiso con el mercado, el negocio está creciendo bien orgánicamente, pero vamos a seguir integrando nuevos negocios. En este momento tenemos un pipeline muy activo de operaciones que espero que podamos anunciar alguna en el último trimestre del año.
¿Qué expectativas manejan de aquí a final de año? ¿Temen que el segundo semestre sea peor por la evolución económica?
No me atrevo a hacer perspectivas sobre la situación global porque es bien complicada, el calificativo de ‘incierto’ para el futuro es lo que mejor lo define.
Nosotros estamos manteniendo nuestras previsiones para el año. Creemos que tenemos esas fortalezas, esa diversificación, esa capacidad de actuar en distintos entornos y situaciones y nos vemos confiados de poder mantener las previsiones que hicimos en el año, pero el semestre se plantea desafiante.
Es evidente ese discurso frecuente entre los economistas de que vienen tiempos un poco más complicados, especialmente en Europa, pero nosotros estamos en otras regiones del mundo que tienen otra dinámica y que tienen otra visión de las cosas.
Combinando todo esto, nosotros estamos confiados en que vamos a hacer lo que dijimos que haríamos y que vamos a terminar el año también dando una buena alegría a nuestros inversores, con nuevas adquisiciones en territorios muy relevantes y en negocios que pueden aportar mucho al futuro de la compañía.
Los analistas consideran que los fundamentales de LLYC son sólidos. ¿Por qué el inversor puede confiar en la firma?
Los analistas que nos siguen nos han definido bien. Nosotros somos un líder en nuestro sector, somos la compañía principal en los mercados en donde operamos, prácticamente en todos. Tenemos un track record de 27 años de crecimiento, de gestión, de cumplimiento de objetivos… y tenemos un plan de crecimiento que seguimos fielmente con inversiones, desarrollo de nuevas oportunidades, etc. y hemos añadido la tecnología y la creatividad como un elemento clave de nuestro trabajo.
Somos una compañía muy diferente a la que éramos hace cinco años y vamos camino a ser una compañía distinta dentro de unos años en respuesta a esa mutación o cambio permanente que están sufriendo los mercados y a esas necesidades variables de los clientes.
Los inversores que invierten en nosotros tienen que pensar que están invirtiendo en alguien que sabe lo que hace, que conoce los merados, que tiene la experiencia y que ahora tiene los recursos económicos para poder financiar esas adquisiciones y esas inversiones que nos van a hacer aún más competitivos en el futuro.