Día clave para Europa y para el resto del mundo. En las manos de Mario Draghi y los suyos está, probablemente, la pervivencia del euro y la sostenibilidad de la economía europea. El presidente del BCE dejó caer la semana pasada que haría “lo suficiente” para garantizar el euro. Hoy veremos si el cabeza de serie del organismo financiero cumple sus promesas con actuaciones y las palabras no se las lleva el viento. Analizamos las posibilidades de actuación del BCE y sus consecuencias.

Los inversores demandan un golpe de mando por parte del BCE, una solución cuasi definitiva a la crisis de deuda de España e Italia pues, si este jueves el organismo comunitario no anuncia medidas extraordinarias las consecuencias para la economía de la eurozona y para el mercado serán nefastas. ¿Qué puede hacer el BCE para evitar la debacle europea?

- Nueva ronda de liquidez LTRO 3 a los bancos: en las anteriores veces que el BCE activó las barras libres de liquidez los bancos europeos se emborracharon con 1 billón de euros. Sin embargo, una tercera ronda “podría no tener demasiado impacto, ya que el propio Draghi ha comentado en anteriores ocasiones que su acción es limitada”, recuerda David Aranzábal, CEO de la Escuela FX for a living. Además, el acceso a esta liquidez lleva aparejada una letra pequeña que viene a cerrar un círculo vicioso en cuanto a la deuda pública y privada: los bancos están obligados a comprar deuda de los países, lo que aumenta el riesgo de sus carteras y contagia los problemas de deuda soberana a las entidades privadas.

- Bajar de nuevo los tipos interés al 0.50:
“esta medida puede ser la menos efectiva porque las economías española italiana no van a dejar de tener problemas de deuda por la disminución de los tipos interés”, advierte Aranzábal.

- Recortar tipos de los depósitos del BCE: el bajar los tipos del dinero depositado por los bancos en el BCE por debajo de 0 podría animar a éstos a sacar el dinero y reactivar el mercado interbancario. De hecho, el primer día después de que el BCE fijara la remuneración de depósitos en sus arcas en el 0% hubo una salida masiva de capital. En sólo una jornada las entidades financieras retiraron el 60% de su dinero.

- Hacer un banco regulador europeo del Mede (el futuro mecanismo de estabilidad FEEF): otorgar ficha bancaria al fondo para pedir liquidez ilimitada al BCE a cambio de colaterales –como cualquier banco de la eurozona- y, con ella, comprar deuda. Con los actuales fondos del Mede esta medida se podría quedar corta, “pues los recursos de este fondo son limitados y la compra de deuda por parte de éstos llevaría aparejadas nuevas exigencias macroeconómicas para España”, dice Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets. En cambio, si el BCE le garantizara la liquidez ilimitada –porque el BCE tiene la máquina de hacer billetes- el Mede sólo sería un puente con el que salvar los reparos de Alemania a que el BCE compre deuda directamente. Además, "el Mede tendría acceso al mercado, tanto Primario, como Secundario, algo que no puede hacer el BCE”, dice Miguel Ángel Bernal, profesor adjunto de BME. 

- Compra de deuda española e italiana por el BCE de forma directa en el mercado Secundario: según Juan Pedro Zamora, Analista técnico de X-trade Brokers, “es lo que hace falta”. Los efectos serían inmediatos: disminución los intereses de la deuda y las primas de riesgo de los países intervenidos al aumentar la demanda de su papel. Sin embargo, Pingarrón cree que “es una opción remota –Alemania se opone por completo-, aunque es la más deseable porque transmitiría un mensaje de fortaleza del euro y no traería aparejadas exigencias económicas para España”. Si el BCE se lanzara a comprar papel del sur de Europa “es probable que los activos de riesgo subieran y el Ibex 35 podría continuar el rally hasta los 7.500 puntos”, dice Zamora. Además, “si el BCE compra deuda española de forma ilimitada la medida es muy gorda para alguien que quiera especular porque la curva de tipos se normalizaría y la prima de riesgo bajaría”. Así, “España ganaría tiempo y se lanzaría un mensaje al mercado ‘el euro es una moneda indestructible’”, dice Bernal.
Sin embargo, si el organismo no se decidiera por ésta opción –la más deseada y descontada por el mercado en las pasadas sesiones de rally bursátil- “el Ibex 35 podría volver a los 5.400 puntos”. Los valores que recogerían esta medida con más alivio y subidas serían los bancos, ya que sus balances están llenos de deuda soberana española, especialmente los de Santander (mayor comprador de papel español con 59.370 millones) y los de BBVA (segundo mayor comprador con 56.473 millones). Sí Draghi da la campanada con esta medida los grandes bancos retomarían el rally alcista y, en caso de ver a “BBVA superar a cierre los 5,70 euros podría subir hasta los 7", dice Alfonso Morte, analista técnico independiente. Mientras que Santander podría subir hasta los 5,17 y 5,50 euros”, indica Juan Enrique Cadiñanos, jefe de mesa de mesa de Hanseatic Brokerhouse.
En cambio, si lo Draghi que el cree “suficiente para salvar el euro”, no es lo que espera el mercado (compra de deuda) “el Ibex 35 podría perder los 6.400-6.500 puntos y las caídas serían encabezadas por el sector financiero”, advierte Eduardo Vicho, jefe de análisis de M&M Capital EAFI. En este sentido, “BBVA encuentra su soporte en 4,84 y 4,42 euros, mientras que Santander podría frenarse en 4,50 y 4,00 euros”, indica Cadiñanos.



Hay que tener en cuenta que estas medidas podrían ponerse en marcha de forma conjunta y no aislada.