- Bajar de nuevo los tipos interés al 0.50:
- Recortar tipos de los depósitos del BCE: el bajar los tipos del dinero depositado por los bancos en el BCE por debajo de 0 podría animar a éstos a sacar el dinero y reactivar el mercado interbancario. De hecho, el primer día después de que el BCE fijara la remuneración de depósitos en sus arcas en el 0% hubo una salida masiva de capital. En sólo una jornada las entidades financieras retiraron el 60% de su dinero.
- Hacer un banco regulador europeo del Mede (el futuro mecanismo de estabilidad FEEF): otorgar ficha bancaria al fondo para pedir liquidez ilimitada al BCE a cambio de colaterales –como cualquier banco de la eurozona- y, con ella, comprar deuda. Con los actuales fondos del Mede esta medida se podría quedar corta, “pues los recursos de este fondo son limitados y la compra de deuda por parte de éstos llevaría aparejadas nuevas exigencias macroeconómicas para España”, dice Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets. En cambio, si el BCE le garantizara la liquidez ilimitada –porque el BCE tiene la máquina de hacer billetes- el Mede sólo sería un puente con el que salvar los reparos de Alemania a que el BCE compre deuda directamente. Además, "el Mede tendría acceso al mercado, tanto Primario, como Secundario, algo que no puede hacer el BCE”, dice Miguel Ángel Bernal, profesor adjunto de BME.
- Compra de deuda española e italiana por el BCE de forma directa en el mercado Secundario: según Juan Pedro Zamora, Analista técnico de X-trade Brokers, “es lo que hace falta”. Los efectos serían inmediatos: disminución los intereses de la deuda y las primas de riesgo de los países intervenidos al aumentar la demanda de su papel. Sin embargo, Pingarrón cree que “es una opción remota –Alemania se opone por completo-, aunque es la más deseable porque transmitiría un mensaje de fortaleza del euro y no traería aparejadas exigencias económicas para España”. Si el BCE se lanzara a comprar papel del sur de Europa “es probable que los activos de riesgo subieran y el Ibex 35 podría continuar el rally hasta los 7.500 puntos”, dice Zamora. Además, “si el BCE compra deuda española de forma ilimitada la medida es muy gorda para alguien que quiera especular porque la curva de tipos se normalizaría y la prima de riesgo bajaría”. Así, “España ganaría tiempo y se lanzaría un mensaje al mercado ‘el euro es una moneda indestructible’”, dice Bernal.
Sin embargo, si el organismo no se decidiera por ésta opción –la más deseada y descontada por el mercado en las pasadas sesiones de rally bursátil- “el Ibex 35 podría volver a los 5.400 puntos”. Los valores que recogerían esta medida con más alivio y subidas serían los bancos, ya que sus balances están llenos de deuda soberana española, especialmente los de Santander (mayor comprador de papel español con 59.370 millones) y los de BBVA (segundo mayor comprador con 56.473 millones). Sí Draghi da la campanada con esta medida los grandes bancos retomarían el rally alcista y, en caso de ver a “BBVA superar a cierre los 5,70 euros podría subir hasta los 7", dice Alfonso Morte, analista técnico independiente. Mientras que Santander podría subir hasta los 5,17 y 5,50 euros”, indica Juan Enrique Cadiñanos, jefe de mesa de mesa de Hanseatic Brokerhouse.
En cambio, si lo Draghi que el cree “suficiente para salvar el euro”, no es lo que espera el mercado (compra de deuda) “el Ibex 35 podría perder los 6.400-6.500 puntos y las caídas serían encabezadas por el sector financiero”, advierte Eduardo Vicho, jefe de análisis de M&M Capital EAFI. En este sentido, “BBVA encuentra su soporte en 4,84 y 4,42 euros, mientras que Santander podría frenarse en 4,50 y 4,00 euros”, indica Cadiñanos.
Hay que tener en cuenta que estas medidas podrían ponerse en marcha de forma conjunta y no aislada.