De hecho, entre las mayores compañías del social media en Estados Unidos, sólo Twitter se comporta peor que LinkedIn en bolsa en lo que va de año, y no parece que la red social del pajarito sea el espejo en el que ninguna empresa se quiera mirar.
En las últimas semanas hemos visto a muchos analistas destacar que las fuertes caídas en bolsa eran un buen momento para tomar posiciones en ellas con la vista puesta en el medio plazo.
Si sólo mirásemos las recomendaciones del consenso, la respuesta en LinkedIn sería clara: comprar. De hecho, un 70% de los expertos que siguen el valor aconsejan entrar en él y el 30% restante apuesta por mantener los títulos de la empresa. Además, si se tiene en cuenta que el precio objetivo del consenso está establecido en 225,35 dólares por acción, el potencial de subidas sería de un 48% con respecto al nivel de precios actuales.
Pero con LinkedIn no es fácil quedarse sólo en eso. Si los inversores echan un vistazo a la mayor parte de los blogs y páginas de finanzas de Estados Unidos en los que colaboran inversores particulares y analistas independientes podemos ver que la perspectiva que tienen sobre la red social no es la misma que refleja el consenso de analistas.
Y eso se puede ver claramente sobre todo tras la publicación de los últimos resultados de la compañía, que se saldaron con una caída de las acciones de un 8%. La compañía obtuvo pérdidas trimestrales de más de 13 millones de dólares y en la nota de resultados avisaban que “como resultado de nuestra filosofía de inversión podríamos no ser rentables en 2014”.
Y es que LinkedIn sigue aumentando el dinero que invierte para seguir creciendo, mientras que el crecimiento de sus ingresos ha perdido todo el brío. Eso es, precisamente, lo que a los inversores les ha gustado menos de la compañía.
De hecho, en los últimos seis trimestres, el crecimiento de las ventas de la empresa se ha ido reduciendo paulatinamente. Y eso que desde 2009, cada año las ventas han crecido de media un 89%. Sin embargo, cuanto más se crece y se alcanzan niveles cercanos a lo óptimo, esa cifra va ralentizándose y el año pasado las ventas aumentaban un 57% y este año podría creer sólo un 36%.
Tampoco ha gustado mucho a los inversores el aumento del número de usuarios activos al mes. A pesar de que LinkedIn se ha convertido en una herramienta muy útil para los colocadores –más en época en la que se espera crecimiento del empleo, sobre todo en su primer mercado, Estados Unidos-, lo cierto es que no es una red social que cree adicción.
Así, de una base de unos 300 millones de usuarios, durante el pasado trimestre sólo tuvo visitas de 186 millones de clientes y el número de páginas vistas sólo aumentó un 5%. Por eso hay expertos que creen que el esfuerzo de LinkedIn por aumentar el engagement de sus visitantes no está resultando tal y como se esperaba.
Por no hablar de la valoración. Mientras que las ventas iban creciendo a toda velocidad en trimestres anteriores, lo cierto es que LinkedIn comienza a ser percibida como una acción cara, cuando cotiza a un PER de unas 900 veces beneficios estimados para 2014, según bloomberg. Sin embargo su precio no era un obstáculo cuando llegó a cotizar a un PER de casi 1.200 veces.
Sin embargo si se analiza el ratio de precio / ventas – muy usado en el sector- , la acción es más barata que Facebook, por ejemplo.