El uso habitual de este indicador funciona como una especie de “panel de control” de ciclos de impulsos de corto/medio plazo. Se calcula aplicando un estocástico de 21 días a la línea avance-descenso (que es un acumulado del número de valores que suben y bajan cada día) y posteriormente un suavizado con una media exponencial de 7 días.
“El estocástico, que es un oscilador de momento, se encuentra por debajo de 20 puntos, significa que existe sobreventa o excesos bajistas, los inversores han vendido con demasiada presión. Si el estocástico supera los 20 puntos, se activa una señal de compra, puesto que está saliendo de sobreventa. A su vez es una señal de posible suelo en el corto plazo”, valora el analista de Estrategias de Inversión José Antonio González.
El índice NYSE, que aglutina a las compañías que cotizan en Wall Street, está muy cercano al nivel de 20 según la línea Adn, mientras que el Euro Stoxx 600 recuperó el nivel de 20 en la sesión de este martes. “Este es un indicador que es muy interesante para poder identificar suelos de corto plazo. La recuperación del nivel de 20 en el Euro Stoxx 600 es estadísticamente una señal de suelo de corto plazo. Vamos a ver si el NYSE confirma también su recuperación y vamos a ver que ocurre en la reunión de la Reserva Federal. De momento, buena señal para Europa”, indica Javier Lorenzo, gestor del fondo GPM Asignación Táctica.
La línea Adn permite seguir los impulsos del ciclo actual de corto/medio plazo y las ondas que describe este ciclo. Normalmente los ciclos suelen tener tres o cuatro ondas, siendo el cuarto impulso el más complejo de operar, según los expertos. La línea Adn fue desarrollada por el analista Tushar Chande y adaptada posteriormente por Greg Morris.