Liberbank se ha convertido en el peor valor de toda la bolsa española. En lo que llevamos de año se deja más de un 25%, lo que en capitalización se traduce en pérdidas de 404 millones de euros. En apenas 20 días se le ha escapado por la puerta una tercera parte de su valor bursátil.
Sin embargo, poco le duró la alegría al banco presidido por Pedro Rivero, pues los inversores no se vieron disuadidos de vender pese al contrasplit. El día después de ejecutarlo, el valor subió pero, desde ahí, ha ido encadenando fuertes caídas. De hecho, entre los máximos del año, en 1,75 euros, y los mínimos de hoy, ha tenido una variación del 35%.
Esta caída se produce en medio de los rumores que apuntan a que otra gran corporación financiera podría adquirir Liberbank. El abaratamiento experimentado en estos días lo hace aún más apetitoso, aunque “no hay ninguno banco que tenga músculo para realizar compras y tendrán que hacer ampliaciones de capital con intercambio de acciones, aunque no habrá grandes primas”, dice José Lizán, gestor de SICAVs de Auriga SV.
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