La crisis provocada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia que para el mundo actual tiene la tecnología. Y que tendrá en el futuro. Los confinamientos para contener la pandemia han acelerado cambios de hábitos relacionados con el ecommerce, el streaming, las redes sociales, el teletrabajo o el Big Data, convirtiendo en ganadores de esta situación a un puñado de valores del sector.
El NASDAQ 100 se mantiene cerca de máximos históricos. La fortaleza de los índices tecnológicos de Wall Street, que sirven de apoyo al resto de indicadores estadunidenses y por tanto, ejercen un “efecto arrastre” para la bolsas europeas, se encuentra, especialmente, en cinco valores. En el famoso grupo conocido como las FAAMG o lo que es lo mismo, Facebook, Amazon, Apple, Microsoft y la matriz de Google, Alphabet.
No en vano, la capitalización bursátil de estas compañías es enorme y, por lo tanto, su peso en los índices también lo es. Solo estos cinco valores representan el 50% del Nasdaq 100 y casi un 20% del S&P 500. De hecho, “en la medida en que tienen menos riesgo de caer con fuerza sirven de colchón o estabilizadores ante posibles bajadas de sus índices”, explica Pablo Gil, director de la escuela de inversión Metodotrading y jefe de estrategia de XTB.
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Muchas de estas compañías han sobrevivido bien a la pandemia que ha provocado el coronavirus, porque tienen negocios online que han seguido funcionando con relativa normalidad pese al confinamiento de los ciudadanos y la paralización general de la actividad económica tradicional.
“Digamos que son los tuertos en un mundo de ciegos y esto ha atraído el interés de los inversores que no encuentran otro lugar mejor donde refugiarse”, añade el mismo experto. De hecho, cuando se les consulta a los gestores de fondos de EEUU la mayoría de ellos son bajistas con el comportamiento del mercado, pero si se les pregunta por la operación que realizan con mayor frecuencia es la compra de acciones tecnológicas.
Y es que una de las conclusiones a las que han llegado los inversores durante la crisis sanitaria es la elevada dependencia de la sociedad actual a las tecnologías y las comunicaciones. “Ello ha hecho que los negocios y resultados de algunos valores tecnológicos no solo no se hayan visto afectados por la pandemia, sino que, incluso, en algunas áreas de negocio, les ha beneficiado, afirma Juan José Fernández-Figares, director del departamento de análisis de Link Securities. “El escenario postpandemia también les beneficia, ya que se espera sea mucho más dependiente de la tecnología”, puntualiza.
Así, las FAAMG se anotan importnates subidas en lo que va de año, llegando a marcar en la mayoría de los casos nuevos máximos históricos. El elevado peso de estas compañías en los índices pone en duda la relación de los mismos con la economía real. Para algunos esta cuestión es solo un trampantojo lanzado por los gestores que se han quedado fuera de las subidas, para otros es lo que suele ocurrir con todos los indicadores.
En el Ibex 35, sin ir más lejos, el comportamiento del sector bancario condiciona su evolución, para bien o para mal. Pese al buen comportamiento de las FAAMG no hay que olvidar la histórica actuación de gobiernos, con sus políticas fiscales, y de los bancos centrales, con sus medidas monetarias, para amortiguar un mayor desplome de las bolsas. “La FED, el BCE y el Banco de Japón, entre otros muchos, han irrumpido en los mercados convirtiéndose en los compradores de última instancia de productos financieros que en estas circunstancias nadie quiere y que habrían colapsado provocando un "credit crunch" como el que vivimos en 2008”, explica Gil.
¿Invertir ahora en las FAAMG?
¿Todavía se puede invertir en las FAAMG? Según Gil, quien compre ahora lo hace a unas valoraciones muy altas, lo que no significa que no pueda ganar dinero, sino que el riesgo que se asume es mayor. Gil no descarta que durante los próximos meses el S&P 500 cotice entre los 1.800 y los 2.200 puntos, y si eso ocurre Facebook, Apple y compañía tendrán correcciones significativas por delante. “Para este grupo de empresas esperaría que pierdan al menos la mitad de lo que han subido desde mínimos antes de plantearme comprarlas”, afirma.
* Datos de mayo