Las compañías siguen incrementando sus gastos cada vez que les toca acudir a su cita con los inversores. Desde hace varios años han empleado gran parte de sus beneficios para recomprar sus propias acciones, lo cual ha hecho que las revalorizaciones hayan seguido siendo el pan de cada día en Wall Street.

La cuestión es… ¿Es esto lo que realmente ha estado impulsando el mercado a nuevos máximos y lo que podría hacer de anera consecuente variar el rumbo? Según los datos recopilados por Birinyi Associates, 2014 es el aspecto de un año excepcional para la recompra de acciones. Es una técnica de las empresas que compran sus propios títulos, lo que aumenta su demanda.


Así pues, Rob Leiphart, analista de Birinyi, habla en Talking Numbers de este aspecto y de la importancia que tiene para la tendencia del mercado norteamericano. “El primer semestre de 2014 ha sido el mejor comienzo del año (338.000 millones de dólares) desde el año 2007 (361.000 millones de dólares), que fue el año récord en materia de autorizaciones de recompra y ejecuciones”, destaca.




“Y puesto que el mercado bajista terminó el 9 de marzo de 2009, el actual trimestre (157.000 millones de dólares es la tercera mejor cifra (en 22 trimestres) a lo lardo del mercado alcista actual”, analiza.

Esto es importante porque, “con menor número de acciones en circulación después de una recompra de acciones, las ganancias por acción se elevan incluso si disminuyen los ingresos netos”, argumenta el experto.

De esta manera y con los niveles de recompra que se siguen realizando el analista alerta que “ojo… La tendencia alcista podría estar ya en problemas”.

Según un reciente estudio realizado por Barclays, la recompra de acciones ahora son responsables de aproximadamente el 2% de los ingresos totales del S & P 500. Las empresas que tienen los niveles más altos recompra de acciones han superado al resto del mercado desde mediados de 2008.