Si se analiza la última semana del IBEX 35, solo seis valores valores del selectivo han logrado escapar de los números rojos. Son Iberdrola (3,22%), Naturgy (Gas Natural) (2,49%), Acciona Energías Renovables (1,33%), Enagas (0,91%) y, más modestamente, Cellnex (0,26%) y Acciona (0,11%).

Han destacado especialmente Iberdrola y Naturgy, que no habían tenido un comienzo de año muy boyante. En el caso de la primera de Iberdrola,  de hecho, ha logrado ponerse en positivo en lo que va de 2023 gracias al impulso de estos días, con una subida acumulada en el año de un 2,2% y la capitalización bursátil en 70.850 millones de euros, la segunda más alta del Ibex 35.

Sigue en directo la cotización de Iberdrola

En el caso de Naturgy (Gas Natural), la subida en lo que va de 2023 es algo mayor, de un 9,3%, hasta alcanzar un valor de mercado de 25.770 millones de euros.

Sigue en directo la cotización de Naturgy (Gas Natural)

Más allá de su valor como refugio ante las incertidumbres, el sector de las utilities ha sido protagonista esta semana por la propuesta de la Comisión Europea para la reforma del mercado eléctrico, si bien todavía tiene que ser aprobada por el Parlamento europeo y no entrará en vigor hasta 2024 en caso de ser aprobada.

Los objetivos de la reforma son “abaratar la energía, evitar picos de volatilidad y ganar competitividad en la carrera tecnológica global hacia una economía descarbonizada”, destaca Ángel Pérez, analista financiero de Renta 4, así como el “objetivo que el 70% de la electricidad sea de origen renovable en 2030”.

Tal y como está redactada, la reforma incluiría los contratos CFDs pero solo para instalaciones bajas en carbono, es decir, renovables (eólica, solar, hidráulica y geotérmica) y nucleares, de nueva construcción con ayuda estatal, blindando las instalaciones ya operativas, permitiendo a más proveedores y consumidores protegerse de precios excesivamente volátiles durante periodos más largos. 

Otras medidas propuestas serían fomentar los contratos privados de venta de electricidad a plazo (PPAs, introduciendo incentivos y CFDs bilaterales, es decir, se acuerda un precio con las eléctricas y si el precio es inferior los Estados completan la diferencia al precio fijado, y si es superior las eléctricas lo transfieren a las arcas públicas), permitir al usuario tener dos o más contadores y contratos para utilizar el que interese en cada momento, así como reintroducir los contratos de interrumpibilidad que reciben aquellos grandes consumidores que se desenchufan en momentos de consumo pico. 

Se quiere garantizar el suministro a los hogares vulnerables ampliando los precios minoristas regulados a hogares y pymes. También se busca facilitar esquemas de capacidad y almacenamiento para aprovechar los picos de producción.

“Las propuestas, en términos generales consideramos que son positivas para el sector”, añade el experto de Renta 4, con “intervencionismo sobre precios limitado, menor dependencia de la evolución de los precios de los combustibles fósiles, incentivos a la inversión en energías renovables y el desarrollo de las redes, además los mercados mayoristas a corto plazo seguirán basados en precios marginales claves para la formación de los precios”.