En 2024 experimentaron rendimientos variados. Apple y Microsoft mantuvieron un crecimiento estable, impulsados por la continua demanda de sus servicios en la nube y dispositivos. Nvidia se benefició significativamente del auge en aplicaciones de inteligencia artificial, consolidando su posición en el mercado de semiconductores. Tesla enfrentó desafíos debido a una mayor competencia en el sector de vehículos eléctricos, lo que afectó su cuota de mercado, aunque terminó el año con fuerza. Meta continuó su enfoque en el metaverso pero de forma muy residual y dando preponderancia a desarrollos centrados en la IA. Amazon y Alphabet mostraron resiliencia, con un crecimiento moderado en sus principales líneas de negocio.
Sin embargo, 2025 parece haber comenzado con otro tono.

A 13 de febrero de 2025, las cotizaciones de estas empresas son las siguientes:

  • Apple(AAPL): 236,87 USD, con un descenso del 4,84% respecto al cierre de 2024.
  • Microsoft (MSFT): 409,04 USD, con un descenso del 3,88% respecto al cierre de 2024.
  • Alphabet (GOOGL): 185,43 USD, con un descenso del 3,16% respecto al cierre de 2024.
  • Amazon (AMZN): 228,93 USD, con un avance del 3,11% respecto al cierre del año 2024.
  • NVIDIA(NVDA): 131,14 USD, con un descenso del 3,57% respecto al cierre de 2024.
  • Tesla (TSLA): 336,51 USD, con un descenso del 13,74% respecto al cierre de 2024.
  • Meta Platforms (META): 725,38 USD, con un avance del 23% respecto al cierre del año 2024.

Cambio en el Sentimiento del Mercado

A medida que avanzamos en 2025, se observa un cambio en el sentimiento del mercado hacia una mayor diversificación por parte de los inversores, que están explorando oportunidades más allá de las grandes tecnológicas, enfocándose en sectores como energía, industria y finanzas, que presentan valoraciones más atractivas. 

Este movimiento sugiere una posible rotación sectorial, donde el liderazgo del mercado podría desplazarse hacia empresas con fundamentos sólidos y valoraciones más moderadas. 2025 parece haber introducido una narrativa creciente que sugiere que el mercado en general—acciones de menor capitalización y sectores infravalorados—podría liderar las próximas ganancias del mercado. 

Cuando los tipos de interés aumentan o permanecen elevados, tradicionalmente reducen el entusiasmo por las empresas con flujos de efectivo de larga duración, que incluyen muchas de las empresas tecnológicas, tal y como vimos en 2022. Desde entonces la Fed ha emprendido el camino de vuelta, pero a diferencia de lo que se pensaba hace unos meses, con una inflación contenida en su crecimiento, pero persistente y muy por encima de los objetivos del 2%, una economía sólida y un mercado laboral potente, se hace difícil pensar en bajadas de tipos más allá de los niveles actuales.

Así que parte de este cambio puede atribuirse al enfriamiento del entusiasmo por las tecnologías de alto crecimiento a medida que los tipos de interés se estabilizan en niveles elevados. Esto ha llevado a los analistas a cuestionar si las Siete Magníficas seguirán siendo la fuerza impulsora del mercado o si serán otros valores los que tomarán el relevo. El índice Russell 2000, por ejemplo, ha mostrado signos de vida, reflejando un renovado interés en acciones de menor capitalización.

Resultados y Rendimientos

Los informes de resultados de las Siete Magníficas han pintado un panorama mixto este año. Los resultados de Nvidia, hasta ahora destacados, con ingresos que se disparan gracias a su dominio en la fabricación de chips para IA, ahora son cuestionados y se espera con atención la publicación de resultados correspondiente al cuarto trimestre de 2024 y sobre todo las guías para resultados futuros, (26 de febrero). 

De manera similar, la división Azure de Microsoft y Google Cloud Platform de Alphabet han continuado creciendo, aunque a un ritmo más lento en comparación con años anteriores. Por otro lado, las ventas de hardware de Apple han enfrentado desafíos debido a una menor demanda del consumidor, mientras que la rentabilidad de Tesla ha estado bajo presión por estrategias agresivas de precios. 

A pesar de estos resultados mixtos, también se han visto también logros brillantes: Los ingresos por publicidad de Meta han mostrado resiliencia, reflejando capacidades de segmentación mejoradas y una recuperación en el gasto publicitario y la división de comercio electrónico de Amazon ha enfrentado obstáculos, pero su segmento AWS de computación en la nube sigue siendo un motor de ganancias crítico. 

Por otra parte, la irrupción de DeepSeek ha generado una reevaluación en el mercado de valores, especialmente entre las empresas relacionadas con la IA. Las acciones de Nvidia experimentaron una caída notable tras el anuncio, debido a las expectativas de una menor demanda de chips y energía para el desarrollo de IA pero en el momento actual, parece que la tensión se ha calmado.

El resumen es que analistas e inversores están examinando las orientaciones futuras más que nunca, con empresas que no cumplen, enfrentando ventas masivas más pronunciadas que en años anteriores.

Este entorno subraya el delicado equilibrio que estos gigantes deben mantener para justificar sus elevadas valoraciones.

Rotación Sectorial

El concepto de rotación sectorial, (donde el liderazgo del mercado pasa de un grupo de acciones a otro), ha ganado tracción este año. Históricamente, estas rotaciones no son infrecuentes, especialmente después de períodos prolongados de dominio por parte de un solo sector. Las acciones de financieros, industriales e incluso energéticas han visto un renovado interés, particularmente porque sus valoraciones siguen siendo más atractivas en comparación con los gigantes tecnológicos.

Los sectores financiero, industrial y energético han captado un interés renovado, especialmente debido a sus valoraciones más atractivas y perspectivas de crecimiento en un entorno económico en recuperación. Esta rotación sugiere que los inversores buscan equilibrar sus carteras, reduciendo la exposición a las grandes tecnológicas y aumentando posiciones en sectores cíclicos que podrían beneficiarse de la expansión económica.

Enfoque del Inversor

Una de las preguntas más apremiantes este año es si las Siete Magníficas todavía tienen margen para crecer o si sus valoraciones se están convirtiendo en una limitación. Muchas de estas empresas cotizan a ratios precio-beneficio muy por encima del promedio del mercado, lo que deja poco margen de error en sus informes de resultados. 

Los inversores institucionales parecen estar diversificando gradualmente sus carteras, asignando más capital a sectores que han quedado rezagados en los últimos años. Sin embargo, los inversores minoristas parecen seguir enamorados de las Siete Magníficas, atraídos por su percepción de seguridad y potencial de crecimiento. Esta dicotomía subraya la incertidumbre que rodea a estas acciones mientras navegan en un entorno de creciente competencia y desafíos macroeconómicos.

Análisis Comparativo

El dominio de las Siete Magníficas se vuelve aún más evidente cuando se compara con los índices de mercado más amplios. El Nasdaq-100, fuertemente ponderado hacia estos gigantes, ha superado al S&P 500 y al Dow Jones Industrial Average en la última década. Sin embargo, la brecha de rendimiento de este año se ha estrechado, con índices de menor capitalización como el Russell 2000 comenzando a mostrar signos de superación.

Si bien las Siete Magníficas han sido históricamente motores de crecimiento confiables, su contribución a las ganancias del mercado ha comenzado a disminuir. El índice de igual ponderación del S&P 500, que da la misma importancia a todos los componentes, ha mostrado resiliencia, reflejando fortaleza en otros sectores. Este cambio plantea la pregunta: ¿puede el mercado mantener su trayectoria alcista sin las contribuciones desproporcionadas de estos titanes tecnológicos? El índice S&P500 convencional sube en lo que va de año un 2,52%, que compara con la caída generalizada mostrada por buena parte de las Siete Magníficas, como veíamos al principio.

Influencia Macroeconómica

Factores macroeconómicos como los tipos de interés, la inflación y las tensiones geopolíticas globales tienen un impacto significativo en el rendimiento de las Siete Magníficas y del mercado en general. Ya hemos hablado atrás de los tipos de interés de referencia y su evolución.

Factores globales como la desaceleración económica de China y las interrupciones en la cadena de suministro también afectan a estas empresas, particularmente a aquellas con una exposición internacional significativa.

Y ahora, el desencadenamiento de una nueva guerra comercial a nivel global sigue siendo un factor impredecible que podría alterar tanto a las Siete Magníficas como al mercado en general.
Comprender estas dinámicas macroeconómicas es esencial para evaluar si el liderazgo del Nasdaq puede permanecer concentrado o si realmente se vislumbra un repunte más amplio del mercado.

¿Qué sigue ahora?

De cara al futuro, las Siete Magníficas se enfrentan a un punto de inflexión crítico. ¿Mantendrán su dominio o el mercado en general finalmente tomará el relevo? Los inversores deben observar indicadores clave como las revisiones de ganancias, los volúmenes de negociación y el rendimiento sectorial para evaluar la trayectoria de esta rotación de mercado. Aunque las Siete Magníficas siguen siendo jugadores formidables, 2025 podría marcar el comienzo de una nueva era en el liderazgo del mercado.