Las encuestas sobre el resultado del referéndum por la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea reflejan, en las últimas semanas, una tendencia creciente en el lado del remain
En el caso de que se dé opción menos favorable, esto es, una hipotética salida de la Unión Europea
Además, un incremento de las barreras arancelarias como consecuencia de la salida de la Unión Europea y la ruptura del acuerdo comercial suscrito afectaría a los flujos comerciales de Reino Unido. Además, el BCE podría restringir ciertas actividades financieras al interior de la eurozona, de modo que la City quedaría excluida.
Los efectos de una salida afectarían también a la Inversión Directa Extranjera, ya que una menor productividad repercutiría negativamente en la economía británica, algo a lo que, además, se añadirían los efectos negativos de dejar de ser la puerta de acceso al mercado único como hasta ahora.
Con todo, existen dos canales que podrían beneficiar a los británicos, como es la adaptación del entramado regulatorio a las necesidades de la sociedad británica y la reducción de la contribución a los presupuestos de la Unión Europea, que actualmente supone el 0,5% de su Producto Interior Bruto.
La opinión de los expertos sobre una futura salida de la Unión Europea es que afectará negativamente a la economía de las islas, en un rango que va desde el 1,3% hasta el 9,5% de su Producto Interior Bruto.