Es difícil anticipar cuales van a ser las medidas que va a poder imponer Donald Trump. Nosotros somos moderantes optimistas, vemos que en Estados Unidos se produce un cambio de régimen a bajada de impuestos y subida de tipos de interés, que es lo contrario que ocurre en el régimen de Europa o de Japón. Ese régimen va a soportar el crecimiento económico, con lo cual un crecimiento económico más apuntalado en Estados Unidos al final va a beneficiar a la región Latinoamericana.
No es menos cierto que hay varios baches en el camino, porque una subida de tipos por parte de los americanos va a encarecer la deuda de las empresas en dólares, va a crear volatilidad en los mercados, es decir no va a ser un camino fácil, pero creemos que la orientación es buena. Y por otro lado, si hablamos de Latinoamérica, podemos decir que venimos ya de 4 o 5 años de corrección económica. Estamos convencidos de que Latinoamérica ha cambiado de ciclo, ha entrado en un ciclo de crecimiento. En el 2017, va a ser el primer año que vamos a ver creciendo a las 5 principales economías de la región creciendo en positivo, lo cual es una grandísima noticia. Es cierto que no está pasando lo mismo en todos sitios, pero en general somos positivos y Latinoamérica si se va a ver afectada por el tema de lo que ha pasado en Estados Unidos, pero por otro lado, todas las medidas tomadas por Estados Unidos, de proteccionismo, del punto de vista comercial, ya sea de subida de tipos, de inversión e infraestructuras, van a ser medidas que van a ayudar a la economía americana y que no van a perjudicar tanto a Latinoamérica como parece. Al final si construyes escenarios de trabajo, nosotros estaríamos en el escenario moderado optimista, no en el más pesimista.
Dentro de este escenario, ¿qué sectores pueden ser más atractivos en Latinoamérica de cara al 2017?
Latinoamérica es una región con una población joven, con un consumo creciente, con un nivel de ahorro elevado y un nivel de endeudamiento reducido, es decir, tiene todos los ingredientes para hacerlo bien estructuralmente. Pero hay un elemento muy importante desde el punto de vista de la estabilidad de la región, que es el cambio de signo político. Hemos visto que hemos pasado de una prevalencia de gobiernos populistas en la región a gobiernos más moderados y eso va a dar mucha estabilidad a la región.
Sectores que miraríamos nosotros con cierto interés serían aquellos ligados con infraestructuras, ligados con energías, ligados con el consumo y clarísimamente todos lo que tengan que ver con el consumo interno van a ser muy interesantes. Últimamente este año todo lo que tenía relación con materias primas y exportadoras ha tenido una apreciación de precios y por ello ahí seriamos más selectivos. Pero no es menos cierto, que hay una estabilización de precios de materias primas y a no ser que veamos un aterrizaje forzoso o muy brusco en China, lo lógico es que Latinoamérica lo haga bien a nivel de consumo interno.
Con lo cual, sí hay oportunidades interesantes y no solo en renta variable también en renta fija, porque no olvidemos que son gobiernos poco endeudados y con perspectivas optimistas.