Podemos verlo de dos maneras: estamos en el otoño del ciclo o todavía no ha llegado el invierno a los mercados. La estratega de Allianz Global Investors, Ann-Katrin Petersen, ha preferido la segunda en su introducción al escenario que maneja la firma el 2019 resumido en su informe "Autumn is coming".
La gestora germana apuesta a que la Reserva Federal estadounidense va a seguir marcando el ritmo global en lo que a política monetaria se refiere y espera que a partir de mediados del año que viene sus actuaciones se vuelvan más restrictivas, a medida que se acerque el fin del ciclo económico y arranque una nueva recesión en 2020.
Entre las “nubes negras” que se atisban en el horizonte, planea sobre todo la Guerra Comercial emprendida por EEUU y China que amenaza con no tener una resolución sactifactoria en el medio plazo. Las pretensiones estadounidenses en materia de protección intelectual centran el foco en China durante la próxima cumbre del G20, que arranca el 30 de noviembre en Buenos Aires. ¿El segundo país que centrará las miradas? Según la estratega germana será Alemania, no sólo por su elevado superávit comercial frente a Estados Unidos, sino también por los daños colaterales posibles en las cadenas de suministro globales, en las que la vulnerabilidad Europea también estará en el punto de mira durante los próximos meses.
Aunque la experta de Allianz GI “no es muy optimista con la obtención de un acuerdo próximamente” y la agresividad puede empeorar asegura que, tal y como está ahora la situación, no va truncar el crecimiento global aún sólido. Según sus cálculos las medidas actuales restarán al PIB mundial (sobre el que se prevé un aumento del 4%) entre medio y un punto porcentual.
Más a largo plazo, el sesgo proteccionista sobre el que se está estableciendo el comercio mundial también impactará negativamente en Reino Unido, quien tendrá que firmar nuevos acuerdos en este nuevo panorama tras el Brexit y “la economía inglesa depende más de la Unión Europea y de EEUU que al contrario".
Así las cosas, en un contexto de madurez de ciclo como dibuja la estratega de Allianz GI, el escenario al que se enfrentan los mercados este 2019 es de un crecimiento global aún sólido pero que pierde fuelle (lo que se seguirá reflejando en las Bolsas) y una política monetaria en progresiva normalización, que trata de compensar los repuntes de la inflación impulsada por el aumento de los salarios.
La incertidumbre política y el ruido de la guerra comercial también asusta a la inversión que empieza, desde ahora, a adoptar posiciones más defensivas y no pierde de vista las exigentes valoraciones de algunos activos de inversión.
De esta manera, Petersen aconseja ser muy selectivos en Bolsa, dónde algunas acciones europeas como las españolas tienen mayores posibilidades de comportarse mejor. En cuanto al crédito el consejo de Petersen es de mucha cautela.
En lo que se refiere al mercado de bonos, ante la previsión de la continuidad de las rentabilidades negativas, a excepción de EEUU y Gran Bretaña, la recomendación de la estratega germana pasa por las evitación o las posiciones cortas.
Las materias primas, por su parte, se perfilan como los ganadores por retorno a la inversión el año que viene, a pesar de la incertidumbre del precio en el mercado del crudo que ha llevado al barril de Brent de cotizar en los 100 dólares en 2014 a las inmediaciones de los 60 dólares. Sin embargo Petersen alerta que “las materias primas no sólo engloban los activos del crudo", sino también otros bienes básicos como algunos metales industriales, como el cobre o el níquel, o preciosos como el oro.
Previsiones macro para España en 2019
En cuanto a España, Anne- Katrin Petersen asegura que el mercado laboral español ha seguido fortaleciéndose. Aun así, el desempleo juvenil sigue siendo uno de los más altos de Europa. Además, el crecimiento de la deuda pública sustancial y la productividad lenta empañan las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.
Respaldado por el alza, los déficits presupuestarios de España se han reducido significativamente en los últimos años. Algo muy importante en una Europa en la que según señala el informe elaborado por Allianz IG, "el ajuste fiscal será la llave para mantener la deuda bajo control".
Sin embargo, para esta experta la configuración política actual aumenta el riesgo de consolidación insuficiente y la reversión de las reformas anteriores. A pesar de ello, Petersen cree que el presupuesto 2019 no disparará un conflicto importante con Bruselas o modificaciones de calificación, ya que, a diferencia de Italia, el enfoque está en aumentar la flexibilidad dentro de las normas existentes de la UE.