Son muchas las compañías españolas que ya se han puesto en marcha para no perder nicho de negocio
De esta forma, son muchas las compañías españolas que ya se han puesto en marcha para no perder nicho de negocio ante la previsible llegada de grandes cadenas estadounidenses. Según recoge El Mundo, Globalia ha decidido reforzar su presencia en la isla caribeña tanto por aire como por tierra. Así, a través de Air Europa ha abierto una nueva ruta Madrid-Varadero y mediante su división hotelera va a gestionar un tercer establecimiento.

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Este hotel se llamará Be Live Experience Varadero, tendrá 365 habitaciones, será de régimen todo incluido. Estará y estará situado en primera línea de playa. Será el tercer hotel de Globalia en la zona, junto a Be Live Las Morlas y Be Live Experience Turquesa, aunque los planes de Globalia son seguir creciendo en este sector.
Su objetivo es alcanzar a otras empresas con fuerte presencia en la isla, como Meliá Hotels o Iberostar, que también tienen planes de expansión en Cuba. Meliá posee casi una treintena de hoteles y el año pasado celebró su 25 aniversario en la isla con un nuevo establecimiento, el más grande por el número de habitaciones. Además, tiene tres más en construcción. Por su parte, Iberostar tiene previsto abrir dos nuevos establecimientos.
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El Gobierno cubano ha dicho que no va olvidar las buenas relaciones con España
Actualmente las empresas españolas ocupan un lugar preeminente en el sector turístico de Cuba: gestionan más del 90% de las habitaciones de los hoteles de cinco estrellas y el 60% de los de cuatro. Además, las buenas relaciones comerciales entre España y Cuba vienen de lejos y el Gobierno cubano ha dicho que no va a olvidarse de ello: "Nunca le daremos la espalda a aquellos que, en momentos difíciles e incluso bajo presión, confiaron en Cuba y priorizaremos este apoyo con más oportunidades de inversión y terrenos para hoteles", aseguró el pasado enero el ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero.

Unas palabras que cobran especial relevancia si se tiene en cuenta que la principal amenaza para España en este sector puede ser, precisamente, el deshielo de las relaciones con EEUU.
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