Varias aerolíneas se están enfrentando a varias huelgas y protestas de los trabajadores en las últimas semanas:
En Iberia Express, la décima y última jornada de huelga de los tripulantes de cabina concluyó sin un acuerdo. Está previsto que hoy vuelva a reunirse representantes de la compañía y del sindicato mayoritario del colectivo de tripulantes de cabina.
En Ryanair, dos de los sindicatos de tripulantes de cabina han convocado paros en las 10 bases españolas hasta enero, que se producen todas las semanas de lunes a jueves. Hoy el consejero delegado presentará la nueva programación de invierno y actualizará el impacto de la huelga en los resultados trimestrales.
Lufthansa y sus pilotos alcanzaron un acuerdo salarial ayer que permite evitar las dos jornadas de huelga programadas para hoy y mañana. Lufthansa ofrecerá una oferta mejorada de las condiciones que permita evitar nuevas cancelaciones de vuelos (800 vuelos cancelados el viernes pasado en Munich y Frankfurt).
“Algunos colectivos de trabajadores están reclamando mejoras en los salarios y condiciones en varias de las principales aerolíneas europeas una vez que el tráfico aéreo está acercándose a los niveles previos a la pandemia”, resume Iván San Félix Carbajo, analista de Renta 4.
“Creemos que la solución pasa por que se pacten unas medidas que tendrán impacto en las cuentas de resultados, teniendo en cuenta que el gasto en personal es la segunda mayor partida (IAG 22% de los gastos operativos en el primer semestre), solo por detrás del combustible (26%) y que estos colectivos reclaman ajustes por inflación (muy elevada actualmente) e incluso por congelación de sueldos desde incluso antes de la pandemia”.
Renta 4 espera “que se llegue a un acuerdo pronto que permita evitar cancelaciones y facilitar la recuperación del tráfico, esencial para que las compañías mejoren la rentabilidad y su posición financiera”.
Hoy las acciones de IAG (Iberia) se anotan una subida de un 0,71% a media mañana hasta marcar 1,27 euros después de que se anotase un 4% ayer. En el acumulado del año, los títulos registran una caída de un 25%.