¿Cuál es vuestra opinión sobre el subidón y alto precio en bolsa de las tecnológicas? ¿No estamos ante una nueva burbuja?
Victoria Torre: Podríamos pensar con las valoraciones actuales, con el S&P 500 que lleva más o menos un 10% en el año y el Nasdaq que sube un 24%, tendríamos que analizar de dónde vienen estas subidas y la respuesta es que sobre todo se deben a las tecnológicas. Si miramos el resto de las compañías, están planas o incluso en negativo y muy lejos de los máximos desde el año 2021. Y si nos centramos en el Nasdaq, efectivamente vemos que hay compañías que han subido muchísimo. Esto nos lleva una doble lectura: pensar que el resto de la renta variable de Estados Unidos no está tan cara como se podría pensar; y en segundo lugar, si efectivamente estamos ante esa burbuja. Es verdad que las valoraciones son exigentes y que uno de los principales problemas es que el mercado no está atendiendo a las perspectivas de futuro que tienen algunas de estas compañías. Sobre todo a medida que han ido entrando tecnologías disruptivas -como Chat GPT-, se espera que la inteligencia artificial sea la nueva revolución, pero en algunos casos tal vez no se está teniendo en cuenta que toda esa inteligencia artificial se tiene que monetizar de un modo u otro. Precisamente esto es lo que nos hace ser cautos con algunas de las tecnológicas, aunque en otras seguimos viendo valor. Al final es verdad que parece que puede haber una cierta burbuja pero en todo caso seguimos viendo valor en algunas compañías.
Leonardo López: Es verdad que parte de la gran subida que llevan los valores tecnológicos este año que están liderando las bolsas y el S&P en parte puede ser una reversión a lo que habían sufrido el año el año pasado todos los valores tecnológicos. El año pasado el Nasdaq se dejó probablemente un tercio de su valor propiciado por una subida brusca y repentina de los tipos de interés que impactó mucho en la valoración de los segmentos clasificados como de crecimiento, a los que suelen pertenecer los valores tecnológicos. Este año estamos viendo un cambio de tono de los bancos centrales, en concreto de la Reserva Federal en Estados Unidos, y algunos analistas hablan incluso no ya sólo de que dejen de subir tipos sino una revisión a la baja. Y esto está ayudando probablemente a los valores tecnológicos. Pero no sólo esto, sino que nosotros creemos el tema de la inteligencia artificial generativa va a cambiar el futuro. Chat GPT salió al gran público sólo noviembre del año pasado. Nosotros creemos que esto va a ser un cambio masivo: la inteligencia artificial ya no sólo es usada por el experto sino que es válida y accesible a todo el gran público, y las perspectivas de crecimiento son enormes. Suben mucho los valores y es lógico que la gente esté tentada a clasificarlo de burbuja, pero nosotros no queremos entrar en este debate en este momento. Sí creemos que la capacidad de cambiar las industrias que va a tener la inteligencia artificial es brutal; va a transformar muchos sectores económicos. Aquellas compañías que no introduzcan la inteligencia artificial y la inteligencia artificial generativa en sus procesos de creación de valor se van a quedar atrás, porque va a remodelar cualquier tipo de industria. Se van a poder hacer cosas de una manera mucho más rápida, mucho más barata y de mejor calidad. No obstante, como en cualquier fase de disrupción, es muy difícil detectar pronto a los ganadores, y es más difícil incluso valorarlos.
A la hora de invertir en IA, ¿sois más partidarios de apostar por la temática invirtiendo en compañías de IA o en las que se benefician de la misma?
Leonardo López: La verdad que hacemos ambas cosas. Por supuesto invertimos en empresas tecnológicas activas en inteligencia artificial; estas las podemos encontrar en varios segmentos de la tecnología, desde el software a los semiconductores a los proveedores de servicios en la nube. Pero como comentaba hace un minuto, la inteligencia artificial no es sólo relevante para la tecnología sino para cualquier sector de la economía: puede cambiar las reglas del juego. Nuestro fondo ODDO BHF Artificial Intelligence no sólo invierte en valores tecnológicos, que por supuesto lo hacemos, sino en otras empresas no tecnológicas que implementan la inteligencia artificial en el proceso de creación de valor. Uno de los ejemplos claves para nuestro fondo es el sector farmacéutico, ya que creemos que la inteligencia artificial va a cambiar las reglas de juego de las ciencias de la vida y vemos cómo el farma se va a beneficiar de acelerar mucho los procesos de testeo de nuevos medicamentos. Más allá de la de la salud, hay muchos sectores que va a transformar la inteligencia artificial. Pensemos en la comunicación, por ejemplo: la inteligencia artificial va a ayudar a los periodistas, a los guionistas de cine o a los directores de videoclips a crear contenido de mayor calidad. También va a apoyar su trabajo en forma de mayor rapidez, mayor eficiencia y mejor resultado. En sectores como el marketing, va a ayudar a diseñar y lanzar campañas, en sectores como como puede ser el diseño tanto industrial como el arquitectónico, etc., la inteligencia artificial generativa va a ser un apoyo clave para el desarrollo de estos sectores. El objetivo de nuestro fondo es identificar lo antes posible empresas que estén incorporando la inteligencia artificial a sus procesos.
Victoria Torre: No puedo estar más de acuerdo con lo que estás comentando. Incluso la pregunta se podría desgranar más: si estamos hablando de empresas que tienen que ver con inteligencia artificial podríamos diferenciar las de robótica y las de inteligencia artificial generativa y efectivamente encontrar oportunidades en cada uno de los dos segmentos. Lo importante es encontrar compañías que tengan sentido, que estén cotizando a unos ratios adecuadas y que además se puedan estar al servicio de esa disrupción de la que estábamos hablando. Pero por supuesto, cuando se habla de invertir en inteligencia artificial lo primero que nos viene a la cabeza es ‘voy a invertir en esas compañías’, pero no: A veces las ganadoras van a ser precisamente aquellas que son capaces de adoptar esa inteligencia artificial y sacarle partido en un mundo que sabemos que está muy competido. Pensamos que hay algunos sectores que van a ser claves y que se van a poder aprovechar: todo lo que tiene que ver con medios y entretenimiento, e-comerce, transporte, vehículo inteligente… en la industria, por ejemplo, puede haber ganadores clarísimos como aquellos que sean capaces de ser más eficientes porque incorporen esa inteligencia artificial y sean capaces de abaratar costes y de hacer muchísimo más eficiente todo su proceso. Y, por supuesto, el sector de la salud pensamos que va a ser uno de los sectores que más se van a privilegiar, y aquí puede haber diferencias muy importantes entre aquellos que se adapten y sean capaces de incorporar esa inteligencia artificial y aquellos que se queden un poco más obsoletos. Ahora ya estamos un poco más familiarizados, pero cuando hablamos de esta inteligencia artificial, una de las cosas que tenemos que pensar es que si se procesan tantos datos se necesita incrementar la capacidad y por tanto se necesitan chips: qué tiene que ver a lo mejor NVIDIA o Infineon con el mundo de la inteligencia artificial pues muchísimo de manera indirecta. Así que pensamos que de las dos maneras puede ser una aproximación interesante.
¿Cómo utilizáis dentro de ODDO y SelfBank la IA en vuestras respectivas casas?
Leonardo López: Nuestros principales fondos temáticos utilizan ya la inteligencia artificial como una herramienta para llamar la atención de nuestros gestores humanos para que las incorporen sus respectivos fondos. Aprovechar todo el potencial analítico de la inteligencia artificial es clave para detectar ideas de inversión nuevas y jóvenes que se pueden producir en cualquier lugar del planeta, mucho más allá de Europa que es donde estamos basados. La inteligencia artificial va a sugerir a nuestros gestores ideas a nivel global que ellos luego van a analizar desde un punto de vista fundamental y financiero y decidir si las incorporan en sus carteras. Es algo que incorporamos en nuestro fondo de inteligencia artificial, el OODO BHF Artificial Intelligence, pero también en otros fondos como el ODDO BHF Green Planet o el ODDO BHF Future of Food.
Victoria Torre: Nosotros al tener toda la gama de productos, lo contemplamos de una manera global. Para empezar, tenemos que decir que a la hora de enfocar nuestra aproximación a la renta variable, las megatendencias son claves: lo que intentamos es identificar esas megatendencias que pensamos que van a ser disruptivas, que van a ser los motores de crecimiento futuro. Entre ellas evidentemente una de las que tenemos identificadas es todo lo que tiene que ver con tecnología, disrupción tecnológica y por supuesto de la inteligencia artificial. ¿Cómo los incorporamos a nuestras recomendaciones o a nuestras carteras? Pues en ocasiones es a través de acciones de forma directa -que tengan que ver con salud, con semiconductores-, lo hacemos en ocasiones a través de ETFs que consideramos que están ligados con esta temática, y por supuesto lo hacemos a través de fondos de inversión. La ventaja de hacerlo a través de fondos o ETFs es que tenemos una mayor diversificación. El riesgo de elegir compañías individuales es la dificultad de identificar cuál va a ser el ganador dentro de todas estas empresas que se están beneficiando o que están desarrollándola. Pero el inversor que lo desee también puede seleccionar acciones individuales. Pero si lo hacemos a través de un fondo ya hay unos expertos detrás gestionándolo y además conseguimos diversificar y desde pequeñas cantidades. Así que contemplamos todas las opciones pero nos gusta mucho la inteligencia artificial a través de fondos de inversión.
¿Qué productos tenéis en ODDO dentro de esta temática y que filosofía de inversión tienen?
Leonardo López: En nuestra casa no hemos esperado el nacimiento de Chat GPT para interesarnos por la inteligencia artificial, sino que nuestro fondo de inteligencia artificial tiene ya casi cinco años de historia y creo que fuimos unos de los pioneros en invertir en inteligencia artificial y usando la inteligencia artificial en fondos, en cuanto a fondos de renta variable cotizada se refiere. Se trata un fondo de inversión que tiene unas características que creo que lo hacen único: por un lado es un fondo de renta variable global que no sólo invierte en valores tecnológicos (que por supuesto lo hace), sino que invierte en otros sectores no tecnológicos. Esta diversificación creo que ha ayudado mucho a explicar el gran comportamiento del año pasado, cuando todos los sectores tecnológicos sufrieron mucho y nosotros sufrimos muchísimo menos. En segundo lugar, es un fondo que es artículo 9 de SFDR y no es tan fácil encontrar fondos en este entorno. Muchos de otros fondos se han bajado de artículos 9 a artículos 8, mientras que en el nuestro hemos ganado esta etiqueta este mismo año. Y en tercer lugar, creo que es un fondo que utiliza un proceso innovador, ya que utiliza la inteligencia artificial para llamar la atención de nuestros gestores. Proporciona también a los inversores soluciones ante determinadas preocupaciones que puedan tener en el momento actual: puede haber algún inversor preocupado por la crisis bancaria, pues nuestro fondo no tiene bancos; puede haber también algún inversor que esté preocupado por las dudas macroeconómicas, e invertir en inteligencia artificial es una manera de apoyarse en una temática en la que no va a estar expuestos a minería o a construcción no va a tener petróleo y gas. Lo resumiría en pocas palabras nuestro fondo ODDO BHF Artificial Intelligence es un fondo temático de renta variable global que va a invertir en empresas de cualquier sector, también sin duda en empresas tecnológicas, que estén desarrollando la estructura para la inteligencia artificial, empresas que hagan datos empresas, que hagan herramientas clave, empresas de hardware, de software, infraestructura, etc. Creemos que estas empresas son claves para el futuro desarrollo de la inteligencia artificial y me gusta verlo como como si viviésemos en la fiebre del oro en el siglo XIX en EEUU: los que más dinero ganaron no fueron los buscadores de oro sino los que vendían las palas y los picos para extraer el oro. Nuestro fondo de inteligencia artificial intenta buscar las palas y los picos de este proceso de creación de valor a través de la inteligencia artificial.
Las tecnológicas son un negocio que requieren de una fuerte inversión para el desarrollo de su negocio. En un momento en el que los tipos no dejan de subir, ¿Cómo lidian estas empresas con ello?
Victoria Torre: Hay que tener en cuenta que muchas de estas compañías -y además es uno de los motivos que ha apoyado su subida- no son compañías especialmente endeudadas, por lo que no tienen tantas dificultades a la hora de financiarse como otras. En el momento en que empiecen a bajar los tipos de interés las presiones en los márgenes van a ser inferiores, así que pensamos que sobre todo se están beneficiando de su endeudamiento no excesivo. Por otro lado, con esa perspectiva que tienen de medio y largo plazo, esperan que todas las inversiones que están haciendo las van a poder recuperar al final con creces, porque se confía en que a medida que vaya acelerándose esta tecnología sea capaz de crear unas eficiencias importantes. Si se dan estos dos parámetros, es la manera en la que algunas de estas compañías están enfrentando la situación actual de infracción y de tipos elevados.
Leonardo López: Es verdad que la subida de tipos brusca del año pasado impactó al sector. Sin embargo, según nuestros análisis y buena parte del consenso, parece que hay un cambio de ritmo de los bancos centrales, que podrían frenar la subida incluso en algún caso recortar. Independientemente de eso, creemos que la inteligencia artificial es una temática de crecimiento de largo plazo donde estas empresas que tienen caja y que son grandes no van a tener especiales dificultad a la hora de financiarse son empresas grandes. Son empresas rentables que pueden acudir para nuevas inversiones a la caja que tienen acumulada o incluso a la caja que van a generar, con lo cual no creemos que estas empresas vayan a estar especialmente afectadas a tener mayores dificultades que otras. Además, un fondo de inteligencia artificial no tiene especial exposición a segmentos a sectores endeudados como podrían ser el inmobiliario, las telecomunicaciones o los servicios públicos, con lo cual creemos que la inteligencia artificial como temática de gran recorrido va más allá de los ciclos concretos que podamos ver cada año.