Francisco Marín Cano, Presidente del Comité de Servicios a Asociados de EFPA España reconoce que hay opiniones sobre que todo está tranquilo y hay otras que no lo piensan. Para mí hay dos ideas fundamentales en el entorno de EFPA, organización europea que tiene dos objetivos básicos: asesoramiento sea una práctica de máximos nivel y que todos los asesores tengan el suficiente nivel de formación para las finanzas.
Estamos en un entorno de mucha incertidumbre: sobre la mesa el Brexit, España es superavitaria en su relación con Reino Unido, expectativas sobre las medidas de Donald Trump, QE en Europa que estaba hecha para que aumentara el crédito, que en Europa no ha sucedido y, vinculado a esto, el tema de la renta fija que puede hacer que determinadas carteras por la subida de tipos se puedan ver penalizados. Y en medio de este entorno, el VIX se encuentra muy estable.
De izda a dcha: Patricia López (Schroders),Cristina Martínez (Self Bank), Ricardo Comín (Vontobel), Francisco Marín (EFPA España) y Óscar Esteban (Fidelity).
En este punto es donde tenemos que ver hasta dónde llega la capacidad de asesoramiento. El tema que más preocupa como inversores, es que el asesoramiento sea transparente a nivel de riesgos y plazos, y además que quien le asesore tenga la formación debida. La formación, dice Mifid 2, tiene que estar acreditada y continuada. Se tendrá que validar de alguna forma que esté adaptado a los nuevos productos y necesidades que surjan.
Pero, vayamos a mercados. Nos enfrentamos a dos procesos diferentes en cuanto política monetaria se refiere. Mientras en Estados Unidos estamos viendo subidas de tipos de interés, en una fases de ciclo más avanzada, en Europa “el BCE empezará a normalizar la política monetaria y, en el momento en que reduzca el volumen, podríamos hablar de subidas de tipos pero no lo vemos antes de 2019”, afirma Patricia López, directora de cuentas de Schroders. (Ver: Schroder EM Debt Absolute Return: La estrategia se centra en deuda emergente en divisa local)
Una fecha en la que coinciden todos los expertos de la “Mesa de Renta Fija del Fund Day de Barcelona” principalmente por las tres “D” que define Ricardo Comín, sales director para España de Vontobel: “Deuda, pues cada vez los países están más endeudados y esto tendrá impacto directo en impuestos; Demografía, el envejecimiento crea mayor deuda por el incremento en gasto social, de hecho esto puede suponer una subida del 2-3% de media en el gasto público y, con un crecimiento lento es complicado. Y, por último, la tercera D es la digitalización, que es claramente deflacionista”. Lo que hace un escenario complicado para que Draghi vaya a subir tipos. (Ver: Vontobel TwentyFour Absolute Return Credit: retorno de Euribor +250 pb y volatilidad inferior al 3%".)
Pero desde Fidelity, su director de ventas para España, Óscar Esteban hablan de una cuarta “D”, la desigualdad por la que hay mucho dinero en pocas manos “y eso no genera riqueza. Si un país quiere crecer, necesita una clase media creciente y la riqueza no está repartida, se plantea un escenario complicado”.
El primer efecto de estas políticas “es que está obligando a los inversores a asumir más riesgo del que hace unos años era razonable según el perfil del inversor”, reconoce Cristina Martínez, responsable de productos de inversión de Self Bank. Y la primera pregunta es básica, ¿dónde están las alternativas? El primer objetivo como inversor debe ser batir a la inflación y la gran ventaja es que ésta es baja. Además hay que ser más selectivos en la búsqueda de aquellos bonos que ofrecen una rentabilidad interesante. Y después asumir más riesgo. Desde Schroders ven valor “en bonos high yield, deuda corporativa de alto rendimiento, y en algunos países emergentes”. En Vontobel estarían mirando hacia deuda corporativa de Reino Unido “porque la gente está asustada con el Brexit y las compañías tienen que pagar una prima muy alta. Pero no todas las compañías británicas son malas. Muchas son gigantes mundiales que facturan en euros y en dólares, lo traen a Reino Unido con un 30% de descuento sobre su divisa y pagan en libras”. Al final lo importante al hablar de renta fija es mirar que nos rapaguen y que pueda ser interesante.
Y ¿queda fuera la renta fija de gobiernos? En cierto modo sí aunque, “durante mucho tiempo hemos estado negativos, ahora estamos neutrales y poco a poco estaremos más positivos pero no porque vayamos a ganar más dinero si no porque, en momentos de caídas en los mercados, siguen siendo un activo refugio”. Y dentro de esto, los bonos ligados a la inflación, “que son emitidos a muy largo plazo que se benefician de una subida de la inflación, pero siempre cubriendo la duración”, reconoce Esteban. Porque en este tipo de bonos lo que puedes ganar por un lado – el cupón variable – lo puedes perder por otro (la duración). Desde Vontobel reconocen que ahora se llega tarde y además “cubrir la duración no es fácil. hay otras herramientas como bonos de cupón flotante y otra que es comprar ABS, que es una cartera de hipotecario (de la mayor calidad) y esto está ligado a los tipos de interés, con lo que puede ser una opción que ahora mismo no está cara”.
Y ¿en emergentes? Muchos han emprendido reformas muy importantes en los últimos años y lo han hecho tan bien “que han resistido bastante bien el efecto Trump, Brexit y demás..y esto es porque han hecho bien los deberes y están bien posicionados”, reconoce la experta de Schroders que no ve valor en aquellas emisiones en divisa fuerte porque “el dólar todavía se puede revalorizar. Son bonos que tienen menor liquidez que los deuda local y los fondos están muy sobreposicionados en este tipo de deuda con lo que en el momento en que haya un flujo de capitales se pueden ver muy afectados”.
Sin embargo, en deuda local estos países están muy bien posicionados. Países como Brasil, Argentina, México, Colombia o Indonesia ofrecen rendimientos muy atractivos y los gobiernos están preparados para bajar tipos de interés.
Han participado: