Pero lo que sí ha quedado claro es que hubo debate en el seno del Comité Federal del Mercado Abierto (FED), que se reunió los pasados 17 y 18 de septiembre. Tal y como ya había avisado el presidente saliente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, los miembros del Comité consideran que la economía estadounidense no estaba aun en situación de soportar el tapering. (Ver
comunicado)

Entre los detalles más clarificadores para los inversores que contiene el documento de las actas, destaca el debate sobre el camino a salir. Aunque las minutas muestran que no se acabó de decidir, parece que la mayor parte de los miembros de esta institución apuestan por empezar a dejar de comprar treasuries y mantener las compras de MBS (Mortgages Backed Securities) en los primeros momentos del tapering.

Esta sería la fórmula que más ha gustado a la mayoría de los miembros de la FED y la que defendían también muchos expertos.
Hay que recordar que cada mes la Reserva Federal compra 40.000 millones de dólares en bonos y 45.000 millones en MBS.

Uno de los miembros, de quién no se conoce el nombre, propuso ligar el programa de reducción de compras a un múltiplo numérico que dependería de la tasa de desempleo.

Lo que intentarían de esta forma sería evitar el impacto en el sector inmobiliario, en plena recuperación y ligeramente afectado por la subida de los tipos de interés hipotecarios. También habló de eso el comité de la FED.

Lo que algunos miembros de la Reserva Federal solicitó en la última reunión es claridad a la hora de comunicar sus decisiones para evitar malos entendidos entre ciudadanos e inversores.

La reunión se produjo antes del shutdown y de la posibilidad del default de Estados Unidos, si no se llega a un acuerdo con los Republicanos. Por eso la mayor parte de los miembros de la FED hablaron de poner en marcha el tapering este mismo año. Habrá que ver si eso sigue en pie.

También se habló de tipos de interés, aunque en las actas no se impuso ningún calendario. Se volvió a hablar del objetivo de la inflación a largo plazo en el 2% y un umbral del desempleo en el 6,5%.

Pero como dijo Ben Bernanke en su última intervención ante los medios, el dato de la tasa de paro ya ha dejado de ser muy significativo. Básicamente porque –también se recoge en las actas-, la caída de población activa impacta en el dato de desempleo y ha dejado de ser muy fiable.

Sólo uno de los miembros del FOMC votó en contra de estas actas, la presidenta de la Reserva Federal de Kansas, Esther L. George. Si votó a favor, sin embargo, la nueva presidenta de la FED, Janet Yellen.