Mercer estima que si se diese este escenario y los 195 países que firmaron el Acuerdo de Paris decidiesen actuar de forma agresiva para que la temperatura del planeta no suba más de los 2 grados indicados, la demanda mundial de petróleo se reduciría en un tercio, el suministro de gas natural menos contaminante aumentaría un 20%, la energía derivada del carbón se reduciría de forma agresiva y los automóviles eléctricos alcanzarían el 50% de las ventas de vehículos nuevos.

En ese contexto, las acciones de compañías de petróleo y gas perderían un 42% de capitalización de mercado en 2030 y el 95% para 2050, mientras que las inversiones en energías renovables como la eólica y la solar, aumentarían en un 178 por ciento.

En el caso de que los gobiernos no tomasen medidas drásticas y las emisiones de dióxido de carbono continuasen aumentando provocando un calentamiento del planeta de hasta 4 grados en 2050, las energéticas de petróleo y gas en lugar de caer un 95% disminuirían únicamente el 15 por ciento.

Situación actual en el mercado del petróleo

Los precios del petróleo West Texas Intermediate, de referencia en Estados Unidos, acumulan una revalorización del 48% desde el pasado 8 de enero, debido a las reducciones de suministro de la OPEP y de otros grandes productores y a las sanciones de Estados Unidos contra Irán y Venezuela.

El aumento de las tensiones y de los combates en Libia, propiciaron que los precios del petróleo marcasen nuevos máximos anuales este miércoles, porque dispararon las preocupaciones sobre las interrupciones de suministro. A pesar, de que los inventarios de crudo en Estados Unidos subieron más de lo previsto en la última semana, crecieron en 7 millones de barriles y se esperaba un aumento de 2,3 millones.

El incremento de las existencias estadounidenses fue contrarrestado por el informe mensual de la OPEP publicado este miércoles, donde señalaba que su producción de marzo cayó en 534.000 barriles por día a 30,022 millones de barriles, debido al acuerdo de reducción de suministro.

El WTI cerró con un avance del 0,98% en 64,61 dólares por barril y consolidó la ruptura de la resistencia ubicada en los 64 dólares, alcanzando su nivel más alto desde noviembre de 2018, tal y como refleja el gráfico adjunto de la plataforma ActivTrader, cortesía del broker de divisas y CFDs ActivTrades.

 

 

En este momento el primer nivel de resistencia está situado en 67,50 y el segundo en los 70 dólares por barril, si supera esta barrera técnica probablemente continuaría subiendo hasta los máximos de octubre.

La zona de los 64 dólares ha pasado a ser el primer nivel de soporte, el segundo soporte está ubicado en 60 y el tercero en 57,60, la pérdida de esta cota implicaría un cambio en la tendencia alcista vigente. 

El Índice de Fuerza Relativa (RSI) muestra una clara sobrecompra acumulada que alcanza niveles no vistos desde principios de octubre de 2018, cuando el precio del crudo de Texas tocó los 76 dólares por barril.