La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha apuntado que, en ausencia de cambios significativos en los datos, resulta probable que el Consejo de Gobierno de la entidad alcance el consenso necesario para bajar los tipos de interés en verano.

En una entrevista con Bloomberg TV, Lagarde reconoce la posibilidad de un primer recorte del precio del dinero en la eurozona este verano. Sin embargo, destaca la necesidad de ser prudente al respecto, ya que el BCE depende de los datos en sus decisiones. Lagarde advierte que, si bien hay indicios positivos, aún existe un nivel de incertidumbre en la situación económica y algunos indicadores no están en los niveles deseados.

A lo largo de la entrevista, Lagarde resalta la importancia de dos aspectos específicos: la inflación en los servicios y la evolución de los salarios en la zona euro. En el caso de la inflación en servicios, Lagarde menciona que los precios en este sector, que es el principal de la economía europea, siguen subiendo un 4%, lo cual es un punto de atención para el BCE. Asimismo, destaca que se necesita más información sobre la evolución de los salarios, por lo que espera los resultados de las negociaciones colectivas que se conocerán a finales de la primavera.

Sobre el proceso de toma de decisiones en el BCE, Lagarde destaca que el Consejo de Gobierno generalmente llega a un consenso en base a datos. Cada banquero nacional de los Estados miembros tiene acceso a datos internos locales y a tasas de inflación propias. Esto implica que las decisiones pueden variar según los datos específicos de cada país, como es el caso de Portugal y Alemania mencionados por Lagarde. En este sentido, la presidenta del BCE enfatiza en la importancia de analizar la situación de manera holística y considerar todos los aspectos relevantes antes de llegar a una decisión conjunta.