“En los últimos meses ha habido un fuerte apetito por parte de los inversores hacia los bonos de empresas”, afirma. Díaz asegura que la situación ha cambiado teniendo en cuenta que el verano pasado el riesgo sistémico era mucho mayor, algo que ahora no sucede.
¿Habéis notado, por lo tanto, un incremento en la demanda?
Las compañías están aprovechando la coyuntura para lanzar emisiones porque los tipos de interés están muy bajos, seguimos viendo mucho flujo de dinero. Valga un ejemplo la última emisión de Repsol a siete años que tuvo una rentabilidad del 2,62%, la rentabilidad más baja de la historia de una compañía. Pero las compañías hacen bien en emitir porque se garantizan una financiación a coste bajo”.
¿Dónde se encuentra posicionado Groupama AM?
¿Qué ventajas proporcionan los fondos flexibles?
“Proporcionan un valor añadido al cliente particular porque es una tipología de activo que se adapta a la situación dado que tiene una gran rapidez en los movimientos de cartera”.