Sin embargo, la Comisión se ceñiría al objetivo para 2013, fecha acordada por la mayoría de países para bajar su déficit a menos del 3 por ciento del PIB permitido por las regulaciones europeas.

Fuentes consultadas por este diario confirmaron que el Gobierno de Rajoy "negocia intensamente para conseguir una flexibilización de los objetivos de déficit", -que oficialmente debería bajar al 4,4% este mismo año y al 3% en 2013- argumentando que "hay gastos que son necesarios para crecer". Y es que las metas impuestas se antojan complicadas después de que el Ejecutivo se encontrara un déficit superior al esperado y tras el mal comportamiento de nuestra economía.


Cambios de agenda
Aunque la CE eludió pronunciarse sobre si propondrá flexibilizar el objetivo de reducción del déficit de este año para España, lo cierto es que la agenda del organismo en la que se informaba sobre las previsiones de los datos macroeconómicos que serían hoy presentadas ha sufrido modificaciones.

El 10 de febrero en la agenda del organismo se incluía la presentación de estimaciones de déficit, inflación y PIB para hoy. Sin embargo, finalmente se eliminó el déficit en la presentación de hoy. Una salida que, técnicamente, se puede explicar porque al existir un objetivo para este mismo año, hacer públicas unas previsiones diferentes sería una forma de motrar desconfianza en la consecución de los mismos. En cualquier caso, el curso de los acontecimientos hace pensar que Bruselas trata de evitar también nuevas polémicas con España.