Apertura con caídas en Wall Street tras conocerse que el número de personas que pidió ayudas estatales por desempleo en Estados Unidos se situó en 870.000 la semana pasada. El mercado esperaba que las peticiones se situaran en 840.000.

La cifra de la semana previa se había situado en 866.000 tras una revisión del dato que elevó la cifra desde la estimación inicial de 860.000.

La media móvil de nuevas solicitudes de las cuatro últimas semanas, que se considera una indicación más fiable de las tendencias en el mercado laboral ya que reduce los picos de volatilidad, se situó en 878.250, por debajo de las 913.500 anteriores.

Así, las cosas en los primeros compases de la sesión en Wall Street, el Dow Jones baja un 0,29%; el S&P 500, un 0,41% y el Nasdaq, un 0,70%.

Con el Dow Jones en los 26.682,30 puntos, la mayor subida es la de Goldman Sachs, que repunta un 1,04%; por delante de Travelers y de Walgreens Boots, que suben un 0,71% y un 0,46%, respectivamente.

Por el contrario, Nike lidera los descensos del Dow Jones, al perder un 1,35%; seguido de Boeing, que resta un 1,23%; y de Walt Disney, que baja un 1,16%.

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De esta forma, se extiende el rojo que ayer ya tiñó al parqué neoyorkino. El Dow Jones se dejó un 1,92% en una nueva una jornada volátil en la que las grandes tecnológicas han operado de nuevo a la baja y la preocupación por la COVID-19 continuaba afectando los ánimos de los inversores. El selectivo S&P 500 descendió un 2,37% y el índice Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, retrocedió un también abultado 3,02%.

Los principales índices de Wall Street volvían a caer tras las ganancias de la víspera, en un contexto de ventas, provocadas por la preocupación que genera el aumento de casos de COVID-19 en Europa y EE.UU. y a factores políticos como el estancamiento del paquete de estímulo en el Congreso y las próximas elecciones presidenciales.

Con la esperanza de convencer a los inversores de que mantendrán una política monetaria súper expansiva durante años, miembros de la  Reserva Federal se comprometieron ayer a no subir las tasas de interés hasta que la inflación llegue al 2% y se quede ahí.

El comité de gobierno de la Fed hizo esa promesa la semana pasada en su reunión regular de política monetaria, garantizando que dejará las tasas cerca de cero -como ahora- hasta que la economía alcance el pleno empleo, la inflación haya subido al 2% y esté en camino de exceder moderadamente ese objetivo.

Tanto el vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, como el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, se mostraron firmes ayer: los tipos no aumentarán hasta que el mercado laboral se recupere completamente de la crisis económica causada por el coronavirus, y los precios alcancen el objetivo del banco central.

Por su parte, y pesar de cierta recuperación de la recesión el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que "queda mucho camino por recorrer". Además, resaltó los millones de nuevos desempleados desde febrero. "Tenemos que seguir con ello (...) la recuperación irá más rápido si hay apoyo tanto del Congreso como de la Reserva Federal", añadió.

A algo más de un mes para las elecciones en EEUU, el presidente Donald Trump, rechazó ayer comprometerse a una transferencia pacífica del poder en caso de perder los comicios frente a su rival demócrata, Joe Biden, y agregó que prevé que el resultado termine en la Corte Suprema.

El presidente ha puesto en duda repetidamente, y de manera preventiva, la legitimidad de las elecciones debido a su preocupación por el voto postal, que los demócratas han alentado como una forma de participar de manera segura durante la pandemia.

En 2016 Trump también planteó dudas sobre si aceptaría los resultados de los comicios, pero terminó ganando. Hasta ahora, sólo unas elecciones estadounidenses se han dirimido en los tribunales, los del año 2000 entre el republicano George W. Bush y el demócrata Al Gore.

Los principales índices de Wall Street se han tambaleado este mes, con el S&P 500 justo por encima del territorio de corrección ante las esperanzas menguantes de un mayor estímulo fiscal, señales de un crecimiento económico deteriorado y la venta de acciones tecnológicas. El Nasdaq ya está en terreno de corrección, mientras que el Dow Jones se mantiene en positivo gracias al apoyo de los valores industriales.

Con las FAANG en rojo, Tesla se encamina hacia su tercer día consecutivo de caídas tras la celebración del Día de la batería. Los títulos del fabricante de coches eléctricos bajan hoy un  6,03%, en mínimos de dos semanas, tras caer ayer en torno al 10%, restando 41.000 millones a su capitalización.

La presentación altamente técnica del "Día de la batería" del presidente ejecutivo Elon Musk el martes, dejó a los inversores y analistas preguntándose sobre sus elevados objetivos y sus difusos plazos de entrega. Con una subida anual del 350%, la recomendación media de los expertos recogida por Reuters es de mantener, con un precio objetivo de 305 dólares.

También suben las acciones de Tencent Music Entertainment que cotizan en EEUU. Lo hacen un 1,5% después de que los analistas de Jefferies hayan considerado uncrecimiento alentador de los ingresos en el tercer trimestre y un impulso sólido en las suscripciones para la compañía de transmisión de música con sede en China.

Cae un 7,8% Nikola, ampliando las caídas semanales, ya las mayores de su historia, tras la bajada de calificación de los expertos de Wedbush a “infraponderar”.