-Esta semana se conocerán datos como el PMI manufacturero y la balanza comercial. Además, según algunos pronósticos, el dato de desempleo de febrero podría pasar del 6,3% al 6,4%. ¿Qué opinas?
-Esta semana es muy importante en términos de datos económicos. El dato del desempleo será el más relevante. Los últimos reportes estuvieron débiles, en diciembre fue negativo y en enero se espera un rebote pero la economía solo produjo 49.000 empleos netos en ese mes. El rebote que no se dio en enero esperamos que ocurra ahora en febrero. En TD esperamos que la economía produzca 300.000 trabajos netos, aunque el mercado está un poco por debajo de nosotros pero esperan un reporte positivo. La tasa de desempleo se mantendrá en los niveles de ahora, 6,3% y 6,4%.
Con respecto a los PMI manufacturero y el servicios, la lectura será el lunes y el miércoles; esperamos que el tono sea similar al del desempleo, un tono positivo. Por parte del de servicios, esperamos que siga mostrando señales de recuperación, ya que fue el segmento más afectado por el covid.
-Pendientes también de cómo evoluciona Wall Street, después de que la semana pasada el Dow Jones marcara récords conquistara los 32.000 puntos y el jueves registrara enormes pérdidas. ¿A qué se debe esta volatilidad?
-El mercado accionario, después de tocar fondo en marzo y abril, desde ahí se ha recuperado de manera increíble. Por otro lado, el mercado de bonos y renta fija, ha estado asumiendo que las tasas se van a mantener cerca de 0, que la Fed va a seguir apoyando la economía a través del estímulo monetario pero últimamente se ha visto que la economía norteamericana se ha estado recuperando de una manera muy positiva. El proceso de vacunación está mejorando cada día y el mercado de bonos está asimilando que la Fed pronto empezará a subir tasas, a mermar la compra de bonos así que esta situación con tasas de interés más altas, es algo negativo para las acciones y estarán un poco caras.
-La semana pasada, Jerome Powell habló ante el comité bancario del Senado y sus previsiones de recuperación no fueron de lo más optimista. Powell calcula que puede llevar más de 3 años alcanzar los objetivos de inflación y también conocimos que la actividad económica de Estados Unidos en el 2020 cayó un 3,5%, su peor año desde 1946. ¿El futuro puede ser más positivo de lo que augura Powell?
-Powell ha tratado de mandar un mensaje consistente, de calma. La Fed mantendrá el estímulo monetario sin cambios durante al menos este año. Hay mucha incertidumbre en el corte plazo, el covid está mejorando muchísimo gracias a las vacunas, vamos a tener un nuevo estímulo fiscal por parte de Biden, probablemente, en marzo. La Fed quiere pasar esta parte de incertidumbre en la primera mitad del año para asentarse en el verano.
Nosotros pensamos que la economía crecerá de manera fuerte este año, un 5% y en el 2022 también. No creemos que la inflación vaya a ser un problema. En cuanto al mercado laboral, si queremos regresar a niveles pre pandemia, todavía falta por crear 10 millones de trabajo para llegar a esa cifra. La economía puede recuperarse a un ritmo bueno sin repercutir en el precio. Estamos de acuerdo con el mensaje de Powell que en el corto y medio plazo la inflación no será un problema en EE.UU.
-En marzo podría aprobarse el paquete de estímulo financiero. Biden se ha reunido con distintos sectores afectados por la pandemia, como las aerolíneas. También se espera que firme una orden ejecutiva relacionada con la escasez de chips que está afectando a los fabricantes de automóviles. ¿A qué se debe esta escasez? ¿Cómo afecta a la economía del país? ¿Cómo es de grave para que Biden se centre en este asunto en sus primeros días en la Casa Blanca?
-La pandemia propició que mucha gente trabajara desde casa. Una demanda de ciertos productos que dependen mucho de estos chips, como ordenadores, pantallas extra, televisores, etc., significó una demanda inesperada por los microchips. Una vez que el ambiente se calmó, se vio quién estaba preparado y quién no. Se vio que ni Estados Unidos ni Europa lo estaba. Los grandes productores de estos semiconductores están en el sudeste de Asia. Biden quiere hablar con el Congreso e intentar llevar esa producción a EE.UU. o a países cercanos para dejar de depender de Asia. Ya hemos visto como la escasez de semiconductores está afectando a la producción de vehículos. Este será un tema importante en el corto plazo.
-El bitcoin cayó la semana pasada hasta un 13%, siendo su mayor pérdida diaria desde marzo de 2020. Las acciones de Tesla también bajaron. ¿Cuáles son los peligros de esta moneda electrónica? La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió de los problemas que puede representar para inversores y también para el público.
-La idea original de todas las criptomonedas era reemplazar las monedas. Todavía veo muy lejos que eso ocurra. Estas monedas son activos bastante volátiles e ilíquidos y los reguladores todavía no le han prestado mucha atención. Cuando lo hagan perderán mucho atractivo. Lo más importante es la tecnología que hay detrás, el blockchain y lo que esto puede significar para otras transacciones. De hecho, algunos bancos centrales como la Fed ya está hablando de crear su propia moneda digital.
Al ser tan volátil, hay mucha liquidez en el mercado, la gente con mucho dinero encuentra estos bolsillos especulativos y esto genera la volatilidad que hemos visto en Bitcoin, en Tesla, en GameStop... A medida que la Fed saque liquidez, el atractivo de este tipo de activo va a mermar mucho y veamos una caída bastante notable.
-¿Qué pasó con la criptomoneda de Facebook?
-Le hicieron cambiar el nombre, se llamaba Libra. Al ser una plataforma tan grande los reguladores le cayeron encima y ha perdido su atractivo. Ganó mucha fuerza al principio pero ahora la gente ni se acuerda.