El bono alemán ha terminado agosto como su peor mes desde el año 1981, perdiendo hasta el 14,8% por precio. Con ello, la rentabilidad a vencimiento del título se ha situado en el 1,55%. Esto supone una subida de 81 puntos básicos durante el mes.
"El movimiento en los mercados europeos de renta fija ya ha sido sísmico. El aumento de los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años durante los últimos seis meses ha sido el mayor de este siglo", recoge Bloomberg.
Con el último empuje que ha sufrido la renta fija, en sus rentabilidades y por ende bajadas en precios, se podrían empezar a mirar distintas referencias en el tramo medio de la curva, entre 2 y 5 años, "puede que haya que empezar a entrar en ese tramo", explica Araceli de Frutos, analista fundamental de Araceli de Frutos EAFI.
La curva está invertida en todos sus tramos en Estados Unidos; históricamente, eso indica que vamos a entrar en una recesión. "Pero los niveles alcanzados, que superan ya el 3,5% en los tramos cortos y medios de la curva hacen que sea más atractiva frente a la renta variable".
Los bonos estadounidenses han bajado un 11,6 % en los últimos 2 años, su peor rendimiento en 2 años de la historia.
Si se cumplen las expectativas de los bancos centrales y el mercado se calma tras la volatilidad que hemos visto en las últimas semanas, la renta variable comenzará a comportarse mejor. Pero ahora mismo, a estos precios, es una buena opción empezar a mirar a la renta fija.