- ¿Qué valoración hacen desde BME del año 2020 en la bolsa española?
La valoración es positiva teniendo en cuenta el año que hemos vivido, que ha sido extremadamente complicado sobre los efectos que ha tenido la pandemia en el mercado y en sus valoraciones. Sin embargo, el mercado ha mantenido su función fundamental de dar liquidez, ser instrumento de financiación clave de la economía y en ese sentido nos sentimos satisfechos. El Ibex 35 ha soportado una caída de casi del 40% desde máximos y ha recuperado un 25% en noviembre para terminar el año con una caída significativa. Pero, dentro de que el mercado se ha comportado de una forma muy líquida, el incremento de operaciones es de un 50%. Esto supone que dentro de la situación complicada seguimos siendo punto de referencia de todos los “executers” españoles y eso es muy relevante. Es un test muy serio que hemos pasado con gran nota. También el hecho de haber estado trabajando en un mercado tan complejo, desde casa, con un 95% de la gente teletrabajando y una operativa tan compleja y tecnológica como son los mercados de capitales, haberlo hecho de esta forma sin un fallo es un gran logro y algo que demuestra la profesionalidad y sostenibilidad de los sistemas de BME. Esto ha sido lo más positivo del año junto con que el negocio, dentro de lo que cabe, ha estado en positivo debido al movimiento de volatilidad el mercado.
- Más allá de las grandes cifras, como la corrección del Ibex 35 o la reducción de los dividendos, ¿con qué aspectos positivos se queda?
A nivel comportamiento de la plantilla, equipo, gente y sistemas y en plena integración de un grupo internacional como SIX, que ha supuesto un elemento adicional de trabajo y dedicación. Dentro de ese entorno, otros aspectos positivos son los flujos de inversión al mercado. Igual que sucedió en la anterior crisis financiera donde vimos una apelación a la financiación del mercado muy importante por parte de las compañías, se ha vuelto a producir el mismo efecto y hemos tenido un incremento de los flujos financieros en términos de ampliaciones de capital hasta los 13.000 millones que es, de nuevo, un elemento que demuestra la importancia del mercado como financiador de las necesidades de las compañías. En la parte de renta fija, el MARF ha tenido un comportamiento muy interesante donde tenemos un ejemplo de colaboración público- privada muy interesante con el ICO. Las operaciones de emisión de papel comercial avalados por el ICO han supuesto otra vía de financiación en una situación tan compleja como la actual. También que BME Growth haya conseguido la etiqueta de “mercado en crecimiento” y el rol primigenio del mercado de ser financiador de las empresas ha sido lo más positivo que hemos vivido este año.
- Espera que en 2021, ¿haya salidas a bolsa después de que este año sólo se haya producido la de Soltec?
Sí. La recuperación del Ibex 35 es clave en esto. Tener el índice por encima de 8000 puntos seguramente ayudará a que las valoraciones en las salidas a bolsa sean mejores. Si 2021 es un año donde el PIB se recupera de forma sostenida, habrá más compañías que miren al mercado y creo que será un año donde veremos más salidas a bolsa. Desde luego tenemos una lista de compañías que se han acercado al mercado hablando sobre su futura a bolsa y creo que retomarán esos planes en el momento en que la situación macro del país sea mejor. Si esto se produce, lo lógico es que haya correlación positiva entre crecimiento del PIB y salidas a bolsa.
- El 16 de enero entrará en vigor el impuesto a las transacciones financieras, la llamada 'Tasa Tobin' al que BME se ha opuesto, ¿prevén un impacto en el volumen de contratación de cara a 2021?
En todos los mercados donde se ha introducido la Tasa Tobin ha habido un impacto negativo en los volúmenes, es una consecuencia directa de la aplicación de un coste de transacción mayor. Veremos cuál es la profundidad de ese cambio en los volúmenes de contratación. Nosotros lo que pedimos es que la situación competitiva del mercado español respecto al resto de mercados europeos sea la misma. Si hay un impuesto en España que también lo haya no sólo en Francia o Italia sino en el resto de mercados donde las compañías españolas y el mercado español compiten, de forma que estemos todos en el mismo nivel.
- A nivel del propio negocio de BME se ha producido la fusión con SIX, ¿qué tal estos primeros pasos junto al grupo suizo?
Una valoración muy positiva. En términos generales, dentro de un año complicado hemos avanzado en el proyecto de integración de forma muy relevante en los últimos meses, de poner los equipos juntos, identificar sinergias o posibilidades futuras de negocio. Una vez más, gracias a la plantilla de las dos partes de la fusión, SIX y BME, debemos ser capaces de que el proceso de fusión siga delante de forma muy profesional, cumpliendo los compromisos del Plan industrial, los del folleto de la OPA y con un conocimiento mutuo muy positivo que dará luz a un grupo internacional enormemente competitivo, inteligente e interesante a nivel nacional e internacional.