Después de muchos años de marchar por detrás de las acciones de crecimiento, las acciones baratas estadounidenses empezaron a protagonizar un regreso el pasado otoño. Estas empresas infravaloradas son más sensibles a las condiciones económicas y comenzaron a ganar terreno después de que los exitosos ensayos de las vacunas allanaran el camino para el fin de los confinamientos en EE.UU.
Estimulada por unas curvas más inclinadas en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y la fortaleza de los precios de las materias primas, la denominada “apuesta por la reflación” cobró impulso y provocó que las acciones baratas batieran a las de crecimiento por primera vez en varios años.
Sin embargo, las acciones baratas se toparon con un obstáculo el mes pasado: la Fed adoptó un tono más restrictivo tras la reunión de su comité de política monetaria del 16 de junio y señaló que preveía subir los tipos de interés un año antes de lo que había pronosticado anteriormente. Eso ensombreció las expectativas de una recuperación sólida y sostenida, empujando a los inversores hacia las empresas de crecimiento y expuestas al “quedarse en casa”, que pasan por ser más resistentes en periodos de incertidumbre y bajo crecimiento.
Una economía más fuerte debería dar apoyo a las acciones baratas
Pero no todo son malas noticias para las acciones infravaloradas. Aunque los tipos de interés podrían subir antes de lo que muchos inversores esperaban, las subidas probablemente sean muy graduales. Si bien hemos dejado ya atrás el punto de máximo crecimiento, EE.UU. debería seguir registrando una sólida expansión económica este año, la cual favorecería a las empresas infravaloradas que son sensibles al ciclo.
Los resultados empresariales publicados recientemente también han sido buenos, lo que indica que los márgenes de beneficios de las empresas son saludables y todavía no se han visto afectados por la subida de los costes. Los estudios que realiza el departamento de análisis ascendente de Fidelity International también demuestran que EE.UU. es el país que este año ha registrado el mayor número de revisiones al alza de las calificaciones crediticias, sobre todo en el sector financiero, donde predominan las acciones infravaloradas.
EE.UU. probablemente apruebe un cuantioso programa de inversión en infraestructuras a finales de año que sostendrá el crecimiento económico y los precios de las materias primas. Conforme el mercado lo vaya digiriendo, probablemente reevalúe la situación. Aunque las bolsas cayeron a comienzos de la pasada semana en respuesta a la inquietud que despierta la variante Delta del Covid-19, el rápido avance de la vacunación en EE.UU. debería impedir un fuerte repunte de los casos.
Por todo ello, es probable que la racha alcista de las acciones baratas no haya dicho aún su última palabra.