En enero Wisdom Tree amplió su gama de productos temáticos con un nuevo ETF enfocado en ciberseguridad. ¿Qué condiciones tienen que cumplir las compañías que quieran formar parte de esta cartera?
A finales de enero Wisdom Tree lanzó una estrategia nueva sobre Ciberseguridad en colaboración con el equipo de Team8, una empresa de capital riesgo basada en Israel. Para esta estrategia nos centramos en el futuro de la ciberseguridad. Con el equipo de expertos de Team8 hemos identificado siete temáticas que creemos que tienen el potencial de crecer y promover la temática en sí en el futuro. Y dentro de la estrategia buscamos centrarnos en aquellas empresas que proporcionan productos relacionados con la ciberseguridad y que, como mínimo, un 50% de sus ingresos provienen de esos productos. Además, nos centramos en compañías que hayan demostrado crecimiento en ingresos en los últimos 2-3 años pero también compañías que tengan exposición amplia y específica a la siete temáticas que pensamos que crecerán en los próximos años. Esto nos hace tener una exposición muy pura en ciberseguridad a través de siete temáticas que crecerán a medio y largo plazo.
Cuando se habla de mercados tan disruptivos surgen dudas en torno a las valoraciones que pueden tener, ya que es imposible predecir sus beneficios. ¿Tienen alguna estimación de cuánto rendimiento podrían generar estas compañías en el futuro?
Es imposible estimar qué crecimiento tendrá una temáticas en sí pero tenemos claro desde Wisdom Tree y Team8 es que la temática de la ciberseguridad jugará un papel muy importante en el medio y largo plazo y no podemos predecir el crecimiento que tendrán pero, con lo que ocurrió en 2020 y la aceleración de la transformación digital, el tema de la ciberseguridad y privacidad tomo una relevancia mucho más importante. Y si miramos algunos de los números que van saliendo y algunas de las encuestas podemos ver que en próximos años se prevé que haya más de 55.000 millones de dispositivos conectados a la nube. Es una forma eficiente de trabajar a nivel global pero necesita de una infraestructura importante de privacidad y ciberseguridad detrás, creando una necesidad para este tipo de productos y protección para consumidores y empresas. Además, si vemos una encuesta que hizo Team8 de forma global a las empresas, la inversión número 1 que habrá de las empresas este 2021 será específicamente en ciberseguridad y protección de datos, lo que da una idea de dónde implementarán las compañías sus inversiones.
La transición energética está potenciando la temática de la tecnología de baterías. ¿Cómo puede beneficiarse el inversor a través de sus productos?
Es verdad que en los últimos meses, tras las elecciones americanas, la transición energética tuvo una relevancia importante con la revolución verde que llegará con Biden y llevamos bastante tiempo que nuestros clientes nos pedían soluciones para acceder a esta temática y mercado. Wisdom Tree lleva muchos años siendo líder en el mercado de materias primas, hablando sobre las materias primas que tienen potencial de beneficiarse en baterías y transición energética, como el níquel o el cobre, a las que tienen acceso los inversores pero también teníamos una parte de nuestros clientes que no querían invertir en este mercado por lo que también tenemos opciones en renta variable que busca invertir en toda la cadena de valor de las baterías y la transición energética. Por lo que se puede jugar tanto por la parte de materias primas individuales que jugarán un papel importante en esta temática como a través de renta variable, invirtiendo en empresas globales que forman parte de esta cadena de valor.
¿Creen que las baterías tienen más potencial que el propio coche eléctrico? ¿Por qué?
Con respecto a batería y coches eléctricos creemos que los coches eléctricos serán la parte más importante que haga que crezca la demanda de baterías pero no creemos que haya más potencial en la primera que en la segunda ya que las dos van de la mano. Creemos que baterías, y todo lo relacionado con transición energética, no sólo está relacionado con el sector automovilístico sino con una parte muy alta de industrias. Creemos que el coche eléctrico tendrá un papel relevante dentro de su sector pero las baterías tiene una aplicación mucho más importante por lo que seguimos muy positivos tanto en baterías como en vehículos eléctricos aunque la megatendencia de baterías y transición energética es mucho más amplia que solo los vehículos.
¿Qué materias primas se pueden ver impulsadas por el incremento del negocio de la tecnología, de las baterías, etc.?
Si miramos las materias primas más relacionadas con baterías las principales son el níquel, cobalto y litio, que son las más beneficiadas del uso y desarrollo de las baterías. A la hora de acceder a estos mercados para invertir, hay dos de ellos como son el cobalto y el litio, en los que es complicado invertir a no ser que lo hagas a través de la renta variable en compañías mineras. En el mercado de futuros, el cobalto y el litio es un mercado poco líquido por lo que es difícil acceder a ellos. En la parte de níquel, que es una materia prima cuyo uso se potenciará mucho a través de baterías por el fácil acceso que tiene a la hora de producir y también tiene un mercado de futuros mucho más líquido que el resto. Así que en cuanto a perspectivas estamos muy positivos a largo plazo en el níquel y es donde vemos más intereses por parte de nuestros clientes.