Este miércoles la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y algunos aliados más como Rusia han decidido en su reunión de Viena (Austria) recortar la producción de petróleo en dos millones de barriles diarios de producción de crudo. El mercado esperaba un recorte de entre un millón y 1,5 millones de barriles diarios.
El barril de Brent, de referencia en Europa, sube un 0,96% hasta los 92,67 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense escala un 0,89% hasta los 87,29 dólares por barril.
En el Ibex 35, las acciones de Repsol repuntan este miércoles un 2,6% hasta los 12,75 euros por acción y es el único valor que cotiza en verde tras la decisión de la OPEP y sus aliados.
Los países productores buscan la recuperación de los precios del petróleo que han caído a alrededor de 90 dólares desde los 120 dólares hace tres meses debido a los temores de una recesión económica mundial, el aumento de las tasas de interés de EEUU y un dólar más fuerte.
La producción de crudo por parte de la OPEP+ cayó unos 3,6 millones de barriles diarios por debajo de su objetivo en agosto.
Tensa relación entre Arabia Saudí y EEUU
"Los precios del petróleo más altos si son impulsados por recortes de producción considerables probablemente irritarán a la Administración Biden antes de las elecciones de medio mandato en Estados Unidos”, dijeron analistas de Citi en un comunicado.
"Podría haber más reacciones políticas de EEUU, incluidas liberaciones adicionales de reservas e incluso un proyecto de ley contra la OPEP", dijo Citi, refiriéndose a un proyecto de ley antimonopolio de EEUU contra la OPEP.
JP Morgan también apuntó esta misma semana que esperaba que Washington implementara contramedidas liberando más reservas de petróleo. Parte de la razón por la que Washington quiere bajar los precios del petróleo es privar a Rusia de los ingresos petroleros, mientras que Arabia Saudí no ha condenado las acciones de Moscú.
Las relaciones han sido tensas entre el reino saudí y la administración de Joe Biden, quien viajó a Riad este año pero no logró asegurar ningún compromiso firme de cooperación en materia de energía. "La decisión es técnica, no política", dijo a los periodistas el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail al-Mazroui.
"No lo usaremos como una organización política", dijo, y agregó que la preocupación por una recesión global sería uno de los temas clave.