La Asociación Española Hipotecaria (AHE) ha revelado que la morosidad en el crédito concedido para la adquisición de viviendas ha alcanzado el 2,6% al finalizar el año 2023, en comparación con el 2,3% registrado a finales de 2022, según datos del Banco de España. Este aumento ha añadido alrededor de 900 millones de euros en activos dudosos hipotecarios durante el año.
A pesar de este incremento, la AHE señala que esta tasa de dudosos se sitúa en niveles comparables a los observados en los inicios de la crisis financiera de 2008, lejos del pico del 6% alcanzado en 2014. La asociación explica que el crédito hipotecario ha mantenido históricamente una de las tasas de morosidad más bajas debido a las "implicaciones sentimentales" asociadas a la vivienda.
En contraste, la tasa de morosidad de las actividades inmobiliarias ha mostrado una ligera mejora, situándose en un 3,0% a finales de 2023. La AHE destaca que, en la actualidad, las exposiciones dudosas en este sector representan alrededor del 10% del crédito dudoso en el ámbito empresarial, marcando una significativa disminución con respecto a los niveles de crisis de 2011 y 2012.
Para el año 2024, la AHE prevé que la morosidad hipotecaria podría experimentar ajustes al alza, pero la posible reducción de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) podría brindar alivio a los hogares y empresas en España. La asociación destaca que esta disminución beneficiaría a una gran parte de los prestatarios, especialmente aquellos con hipotecas sujetas a revisiones semestrales.
En resumen, aunque la mejora de la calidad crediticia depende no solo de la evolución de los tipos de interés sino también de la salud general de la economía, se esperan mejoras en la morosidad hipotecaria en el próximo año gracias a las posibles medidas monetarias del BCE.