¿Cuál es la lógica que se esconde tras el famoso dicho “sell in May and go away” (vender en mayo y salir del mercado? Todos sabemos que históricamente, los inversores dejan de apostar por el riesgo cuando comienza el mes de mayo, y vuelven a la renta variable después de Halloween. Una idea generalizada que, al contrario que muchos otros mitos de Wall Street, está apoyada por los datos. Tal y como destaca CNBC, desde mayo de 1978, el S&P 500 ha subido de media un 1,3% cada mes entre noviembre y abril, y sólo un 0,3% entre mayo y octubre.

Para Mark Dow, de Behavioral Macro, hay una buena explicación para este comportamiento: “A comienzos de año, los inversores tienden a ser más alcistas porque están poniendo su dinero a trabajar (…) y si el entorno macro acompaña, el dinero seguirá fluyendo. Pero, en algún momento todo el entusiasmo se da la vuelta. Y eso suele pasar entre mayo y junio”.

Sin embargo, el “sell in may and go away” no funciona siempre: en 2013, el S&P 500 repuntó un 10% desde finales de abril y hasta principios de noviembre. En este sentido, Neil Azous, de Rareview Macro, apunta, basándose en los datos de empleo de principios de mayo y el sentimiento de los inversores, que quizá el dicho “tenga que esperar este año unas pocas semanas, o un par de meses”.

Por el contrario, Brian Stutland, de Equity Armor Investments, afirma: “Creo que la situación actual está apuntando de forma perfecta a vender en mayo y salir del mercado. No estoy seguro de que los mercados puedan subir de forma significativa por encima de los 1.900 puntos del S&P 500. El crecimiento de los ingresos se está debilitando y las bolsas necesitan otro trimestre antes de poder subir más fuerte”.

S.C.