Además, con respecto al euro también ha agilizado su hundimiento para tocar los niveles que no se veían desde después de la crisis de 2008, cuando entonces llegó casi a ver la paridad con respecto a la moneda europea. Actualmente, se encuentra sobre el 0,88 y se encamina a esos máximos sobre el 0,96.
La duda está, por tanto, es si finalmente habrá paridad en el cruce a medida que avance el tiempo y el proceso se termine poniendo en marcha. Kathy Lien, director de estrategia de BK Asset Managment analiza la situación actual y asegura que “para ser claros, en los últimos 45 años, la libra esterlina nunca ha llegado a la paridad con el euro o el dólar”.
En este sentido añade que no lo hizo “después de la crisis de tipos de cambio en Gran Bretaña cuando Soros rompió provocó el desplome de la libra, y tampoco lo hizo con la llegada del euro y con el hundimiento hasta mínimos históricos”. Por lo que ve improbable que ahora pueda suceder algo diferente a lo que ya se ha visto en la historia.
Por su parte, Jennifer Lee, economista y analista de BMO, indica que en el mercado había “una sensación de falsa seguridad después de la recuperación de la libra tras el resultado del referéndum del 23 de junio”. Por eso, tres meses más tarde, “cayó en picado después de ver que se va a invocar cuanto antes el artículo 50 de la UE evidenciando la realidad del Reino Unido”. Ahora, dice, “se buscará el mejor trato posible”. Pero mientras tanto, la libra “sufrirá en el camino”.
De esta manera Lee considera que ahora es momento de “apretarse el cinturón de seguridad”, que nos llevará a un periodo largo “que va a ser rocoso” y que se prolongará hasta “marzo de 2019”.